NEUQUÉN (AN).- Un joven de 25 años se subió al techo de un monoblock de Parque Industrial con una criatura de un año en sus brazos, hijo de su pareja, y amenazó con arrojarse al vacío. Durante dos horas se vivió una odisea hasta que la policía logró hacerlo desistir.
El muchacho cuenta con dos intentos de suicidio anteriores, por lo que la policía brega por su internación, pero la familia no quiere.
El incidente comenzó a las 16 en la calle 11 tira M piso 3 del barrio Parque Industrial, donde reside el joven con su pareja que tiene un hijo de un año.
El muchacho se encontraba bajo los efectos de drogas, según explicaron fuentes policiales, y por motivos que no han sido establecidos trepó hasta el techo del monoblock con la pequeña criatura en los brazos.
En medio de un clima tenso, el joven amenazó con arrojarse porque se encuentra "cansado de la vida", dijo.
La madre de la criatura lo siguió hasta lo más alto de la tira y con desesperación le pidió que por favor le devolviera el niño. Tras una corta charla, que pareció eterna, el hombre cedió y entregó la criatura.
Cuando todo parecía terminar, inesperadamente el muchacho emprendió una carrera por la azotea y saltó unos 5 metros para caer en el techo de la tira vecina, la "L".
Con casi todo los vecinos observando la escena con sus cabezas vueltas hacia el cielo, el joven continuó amenazando con arrojarse por lo que personal de la Comisaría 20, bomberos y negociadores expertos de la policía neuquina se hicieron presentes en el lugar.
En medio del desconcierto y la negociación, el hombre pidió que se retirara toda la policía, de lo contrario no depondría su actitud. Finalmente se acató el pedido y la policía desalojó la calle. Sólo quedaron en el lugar los negociadores que se encontraban vestidos de civil. Fue recién ahí que finalmente el joven decidió bajar y volver a su departamento.
El hecho fue repudiado por los ve
cinos, ya que no es la primera vez que este joven, que cuenta con denuncias en el vecindario por malos tratos y ruidos molesto, intenta suicidarse llamando la atención de todo el barrio.
El último incidente se registró hace dos semanas, cuando el vecindario lo denunció por ruidos molestos, lo que llevó a que la policía se hiciera presente en el domicilio del hombre, que al ver a los uniformados salió corriendo y se arrojó por la ventana del departamento ante la sorpresa de los efectivos.
Los efectivos se acercaron al balcón para comprobar que el muchacho se había alcanzado a tomar de la reja.
Es por esto que para los efectivos sería necesario judicializar la situación de este joven que no sólo ha puesto en peligro su vida sino que ahora arriesgó a una pequeña criatura.
El incidente se notificó al Juzgado de Instrucción Nº 2 y a la Fiscalía General.