NEUQUÉN (AN) - Desde ayer la docente e investigadora de la UNC, Ángela Di Tullio, es miembro de la Academia Argentina de Letras en representación de Neuquén y Río Negro. Fue designada como miembro correspondiente de la entidad que reúne a los más altos referentes de la materia en el país.

El acto se realizó al mediodía en el Aula Magna de la casa central de la universidad.

Acorde a la ocasión, Di Tullio fue contenida entre aplausos y reconocimientos, en una reunión que pasó de lo formal del acto a la calidez, presente en los intensos y distinguidos discursos que leyeron como parte de la ceremonia los representantes de la Academia que viajaron a Neuquén especialmente para la ocasión.

Por la mañana, Di Tullio fue homenajeada por la vicegobernadora Ana Pechen.

Fue durante el acto en el que, en la Legislatura, los representantes de la Academia Alicia Zorrilla y José Luis Moure, entregaron 249 cajas de libros que serán distribuidos entre 83 bibliotecas populares de la provincia.

Pechen, que al igual que Di Tullio se desempeñó como investigadora del Conicet, destacó la trayectoria de la docente y la "jerarquización que significa su integración a la Academia para los investigadores que trabajan en transformar la realidad y lograr la excelencia".

"Nos sentimos honrados", señaló Pechen, que homenajeó también a la última representante de la provincia en la Academia y predecesora de Di Tullio, Irma Cuña, quien falleció en el 2004.

El acto en la UNC se extendió por más de dos horas. En su discurso, Di Tullio destacó la necesidad de revalorizar la gramática en la enseñanza: "es una herramienta fundamental del pensamiento", dijo

La destacada investigadora retrocedió en la escala temporal a los tiempos del primer centenario de la historia nacional para situarse en el instante en que "se organizó la educación patriótica, quizás el único programa que incluyó una política lingüista", en relación con la necesidad que el momento histórico marcó, frente a la heterogénea inmigración, de unificar la Nación bajo una misma lengua.

Abogó luego por la renovación de la gramática escolar y destacó que el segundo centenario, en el 2010, puede ser el "momento oportuno" para revalorizarla como formadora del pensamiento.