NEUQUÉN (AN).- Los vecinos del barrio Confluencia Rural no salen del asombro ni de la indignación, ya que ayer en una reunión que mantuvieron con autoridades municipales, concejales e integrantes de la Policía, el comisario inspector Diógenes Martín les indicó que "es imposible cumplir con la orden del juez" de impedir el ingreso de personas y desalojar el predio que desde hace dos semanas permanece usurpado por 60 familias.

El enojo de los vecinos se potenció cuando en la reunión, en la que estuvo presente el intendente Martín Farizano, Jorge Blanco, un referente de la CGT demostró que el predio usurpado les fue asignado por el municipio el pasado 15 de agosto para el desarrollo de un complejo recreativo.

"No entendemos por qué la municipalidad en la denuncia que presenta a la Justicia indica que se trata de un espacio verde, si está asignado a nosotros", indicó Blanco a la vez que el concejal Marcelo Bermúdez advirtió que "hace dos semanas, cuando nos reunimos por este mismo tema, no nos dijeron que ya estaba cedido".

No obstante, fue la advertencia de la policía la que dejó sin consuelo a los vecinos e inversores de la zona, ya que los uniformados tildaron a un desalojo como "una locura" e indicaron que "el barrio odia a la policía y está a favor de la toma".

La reunión se concretó ayer a las 14 en el edificio municipal, y se da a un día de que los ocupantes de la toma sitiaran a gran parte del barrio al cortar la única calle de ingreso y egreso, situación en la que incluso hubo lesionados con piedrazos.

"Acá se está generando un monstruo porque la gente se siente con derecho a tomar porque una persona que ahora es funcionario prometió hacer casas. Las tomas se están transformando en una industria en esta ciudad y el resto de los vecinos no tenemos ninguna seguridad jurídica", aseguraron varios vecinos, entre los que se encontraba la ex funcionaria provincial Graciela Carrión de Chrestia.

El concejal del MPN, y titular de esa bancada, Julio Ocampo, advirtió que "repudiamos todas las tomas, porque parece que Neuquén se convirtió en la tierra de la ley del más fuerte" y destacó que "hay que ver si está bien la asignación de ese predio a la CGT porque si se trata de un espacio verde no puede ser cedido de esa forma". Los cerca de 30 vecinos que participaron de la reunión aseguraron que se retiraban indignados.