Sábado 20 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 42 y 43 > Deportes
"Ganá, pendejo, porque si no te mato"

BUENOS AIRES (Sebastián Busader, Enviado especial).- Todavía paseaba las mejillas sonrojadas, por el esfuerzo y quizá por el pudor que le generó semejante exhibición de tenis. Era el rostro de un muchacho al que los éxitos lo están haciendo crecer de forma apresurada. El debut en Davis, de local, que tuvo Juan Martín Del Potro fue de película. Además de avergonzar al 6 del mundo, al obelisco de Tandil hasta lo compararon con Novak Djokovic.

Fue el propio capitán ruso, Shamil Tarpishchev, el que dijo que su juego preciso y agresivo lo hacía acordar al serbio, 3 del planeta. JM miró al periodista que lo comentó, giró a la derecha, buscó los orgullosos ojos de “Luli” Mancini, y en medio de una contenida carcajada le consultó: “¿Qué le digo?”. El tandilense pensó unos segundos y respondió: “Bueno, es difícil decir algo. No sé con quién compararme. Siempre lo miro y trato de imitarlo a Safin, que por suerte no vino. Igual, Djokovic está un poquito más arriba que yo, ¿no?”.
El estadio ya estaba en silencio y sólo algunos cholulos buscaban a sus últimas “víctimas”. Sincero, risueño, suelto, contó que antes de pisar el polvo de ladrillo se encontró con David Nalbandian: “Ganá, pendejo, porque si no te mato”, lo arengó el unquillense, y rumbeó para la conferencia, donde señaló que ganar en la Copa “provoca una emoción enorme”.

Para David, su triunfo ante Igor Andreev se generó a partir de un momento determinado: “Me costó el primer set porque no podía devolverle el saque. El tie break fue determinante desde lo anímico”.
Luego, el capitán argentino confirmó que su as de espada cordobés estará en el punto de mañana (a las 12) ante la dupla rusa, que todavía no esta confirmada. Lo hará junto a Guillermo Cañas.

Explicó “Luli”: “Vienen jugando juntos. David no corrió mucho, está bien físicamente, fresco. Pensamos que iba a tener un mayor desgaste físico. Así que seguimos con la misma pareja que venía jugando”.
Como le sucedió a cada alma que deambuló por Parque Roca, Mancini reconoció su sorpresa ante el trámite de los partidos. “Sabíamos que eran dos puntos que se podían ganar pero no imaginaba que se fuera a dar de esta manera. Pensábamos que iba a ser mucho más difícil”, culminó.

Nadie se perdió el festejo final. Sólo el “Gato” Gaudio, que se retiró antes del partido, cuando “Delpo” era una aplanadora. El festejo corrió por los cuerpos como una delicada descarga eléctrica, un disfrute que gozaron el “Mago” Coria, Acasuso, Mónaco....“Una emoción que no se compara con nada”, según explicó el obelisco tandilense.

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