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	Para el líder petrolero, Sobisch debería irse del MPN y de la provincia.

NEUQUÉN (AN).- El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén, Guillermo Pereyra, cruzó ayer duramente al ex gobernador Jorge Sobisch, que trata de posicionarse nuevamente en la arena política y viene realizando actos en la capital provincial, el último de ellos el jueves en el barrio Villa María.

En ese acto Sobisch se refirió al líder sindical petrolero como "un amigo". A Pereyra parece no haberle causado simpatía: "Él me tendrá como amigo; yo no tengo enemigos. Pero tengo una posición tomada con respecto a el ex gobernador: le hizo muchísimo daño al partido".

Opinó que "él quiere volver al ruedo para terminar de liquidar al partido. Gobernó cuatro años a espaldas de Nación. No tenemos viviendas. Entregó una provincia en ruinas. Con juicios por todos lados, como el caso Temux y otras cosas pendientes en la Justicia penal como el caso Fuentealba".

El primero de los casos implicó una estafa al Banco Provincia de Neuquén SA, del orden de los 22 millones de pesos, durante el gobierno anterior, y todavía no está en claro la suerte que correrá Sobisch en el caso Fuentealba II, donde la querella anticipó que buscará imputarlo, como responsable político.

En este contexto, el gremialista, que fue ministro de Trabajo durante el segundo gobierno de quien fue objeto de su sus críticas de ayer, pero que ahora se posicionó con el sapagismo, dijo que "lo mejor que puede hacer Jorge Sobisch, mi amigo, como él lo dice, es retirarse de la política".

Es más: dijo que "se tendría que ir de Neuquén". Argumentó que el ex mandatario provincial "no puede caminar las calles. Le hizo tanto daño a la provincia que se tiene que ir. Acá no puede caminar por las calles porque es repudiado".

Se refirió también a la cuestión interna del partido provincial, del que él es afiliado y dirigente, luego de dos períodos consecutivos de gobierno de Sobisch.

"Hay que recuperar las fuentes de nuestro partido. Son netamente peronistas, hay una anarquía total. Los diputados, los senadores nacionales hacen cualquier cosa", opinó Pereyra, quien atribuyó esta situación a que la conducción esté en manos del sobischismo.

En su visita a Villa María, donde estuvo en la comisión vecinal de ese barrio, el ex gobernador admitió que "seguramente habré cometido errores", pero subrayó su política de obras públicas.

Anticipó que seguirá caminando la provincia con la consigna de "construir con propuestas" una unidad dentro del partido provincial.

A pocas horas de su aparición, el gremio docente ATEN consideró que dos atentados que sufrieron dos de sus sedes están relacionados con la campaña que viene realizando en el contexto de la causa Fuentealba II y las denuncias constante contra el ex gobernador.