BUENOS AIRES (DyN) - El Gobierno designó ayer al general de división Luis Alberto Pozzi como nuevo jefe del Ejército, en reemplazo del general Roberto Bendini, procesado por haber cometido presuntas irregularidades en una unidad militar de Santa Cruz.
Su designación causó sorpresa, ya que su nombre no figuraba en la s listas de postulantes que circularon previamente, y que, según "La Nación" incluían a los generales Daniel Camponovo, Sergio Fernández, Alvaro Carlés, Hernán Prieto Alemandi y Hugo Domingo Bruera.
De este modo, el gobierno evita realizar una "purga" mayor en la fuerza, ya que de haber elegido a un general de menor antigüedad hubiera obligado a un retiro masivo de sus superiores.
Pozzi se desempeñaba como subjefe del Ejército, es ingeniero, pertenece al arma de comunicaciones y reemplazó a Bendini, quien estaba en el cargo desde 2003, cuando Néstor Kirchner asumió en la Presidencia. Bendini fue desplazado porque está procesado por la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia por irregularidades en el manejo de fondos de la Brigada Mecanizada XI, que comandó hasta mayo 2003, antes de asumir como máxima autoridad del Ejército.
El jefe de Gabinete, Sergio Massa, fue el encargado de realizar ese anuncio durante una conferencia de prensa que brindó en la Casa Rosada.
La presidenta Cristina Fernández aceptó el pase a retiro voluntario de Bendini y lo relevó del cargo de jefe del Ejército a través del decreto 1534, en tanto que la designación de Pozzi la hizo mediante el decreto 1535.
Pozzi llega al máximo cargo del arma en medio de recientes denuncias por corrupción en varias áreas y unidades del Ejército e incluso se lo designó como jefe de la institución tras el procesamiento por "peculado", un delito que contempla una pena máxima de diez años de cárcel.
La decisión de la Cámara Federal respecto del caso Bendini llegó luego de que esa instancia judicial revocase una resolución del juez federal de Río Gallegos, Gerardo Caamaño, que había dictado la falta de mérito del ahora ex jefe del Ejército. A Bendini se lo investiga para saber si abrió o no cuentas paralelas al Ejército entre 2002 y 2003 utilizando fondos de la Brigada Mecanizada XI, con asiento en Río Gallegos.
Otro dato llamativo es que el reemplazo de Bendini por Pozzi se registrara mientras la ministra de Defensa, Nilda Garré, se hallaba en Chile, participando del desfile de Fiestas Patrias en ese país. Desde el Ministerio de Defensa dijeron que la ministra se comunicó con la Presidenta, con Massa y con el nuevo jefe del Ejército, con quien recién el lunes mantendrá la primera reunión, porque Garré volvió anoche desde Chile. También se hizo saber que Pozzi ya estuvo reunido con el secretario de Asuntos Militares, Germán Montenegro. En la Casa Rosada trascendió que Pozzi no figuraba entre los favoritos de Garré para ocupar el cargo.
De hecho, la mainistra no tenía diálogo con Bendini, aseguraron fuentes de la cartera.
Por su parte, el fiscal ante la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, Horacio Arranz, aseguró que el procesamiento contra Bendini "es un avance" y que la causa "nunca se ha dejado de investigar". "Va a permitir que en un futuro bastante cercano el fiscal de primera instancia va a tener que dictaminar sobre si requiere la elevación a juicio o no", explicó Arranz en declaraciones radiales.
Respecto de los otros casos de corrupción, Garré había ordenado el miércoles el pase a disponibilidad de 13 militares, entre ellos dos generales de la cúpula del Ejército, como parte de la causa judicial en la que se investigan presuntos actos de corrupción en compras que se realizaron en esa fuerza. A comienzos del escándalo se pasó a disponibilidad a 31 militares y luego se sumaron otros 13. Habrá más, porque la sospecha es que la defraudación era un mecanismo que atravesó a varias unidades militares. En agosto pasado cuando Garré sacó a luz presuntos actos de corrupción en el Ejército por compras irregularidades, el fiscal federal Eduardo Taiano tuvo indicios que permiten sospechar que en esa fuerza se simularon competencias entre oferentes.