ROCA (AR).- Cercado por la policía y cuando pedaleaba a toda velocidad hacia el norte de la ciudad, un menor de 16 años fue detenido el jueves por la noche y se sospecha que junto a otros dos delincuentes, habría asalto un quiosco ubicado en el casco céntrico. Armados, ingresaron al local comercial y luego de reducir y maniatar a tres mujeres -una de ellas embarazada-escaparon con 800 pesos, tarjetas telefónicas y una bolsa con golosinas.

El delito se concretó pasada las 22.30 en el kiosco Rayado, ubicado en Tucumán 1.558. A esa hora, el menor entró (por tercera vez) a comprar cigarrillo aunque al confirmar que no había más clientes, hizo ingresar al resto de sus cómplices. En el local, se colocaron capuchas y con armas de fuego redujeron a dos empleadas y a una mujer que en ese momento hablaba por teléfono en una de las cabinas.

Con una inusual agilidad, pasaron el mostrador y comenzaron a cargar con el botín. Se llevaron unos 800 pesos más unos 300 en tarjetas telefónicas, además de chocolates, turrones, caramelos y todas las golosinas que pudieron.

Luego de maniatar a sus víctimas -una de ellas embarazada de unos 5 meses- escaparon con dirección a la zona norte.

Uno de ellos subió a una bicicleta mientras que los otros dos lo hicieron en una sola, lo que dificultó su fuga del casco céntrico.

Fuentes policiales comentaron anoche que la mayor colaboración la aportó un taxista que siguió a los delincuentes, quienes lograron seguir hasta calle Santa Cruz y cruzar la pasarela ubicada sobre en el canal de riego.

La mujer que se encontraba hablando por teléfono al momento del atraco también alcanzó a comentarle a la persona con la que estaba hablando que era víctima de un ilícito por lo que el Comando Radioeléctrico recibió varias llamas simultáneas.

Efectivos de la comisaría Tercera se lanzaron en la persecución y montaron un operativo que se extendió por toda la zona norte. Si bien le perdieron el rastro a dos de los sospechosos, lograron atrapar al menor en Los Andes y Maipú, y en su poder todavía tenía las tarjetas telefónicas y parte del dinero robado. Justamente a partir de este hecho la policía realizó ayer por la mañana un allanamiento en su casa de Defensa al 2.900 donde secuestraron un revólver y teléfonos celulares que habían sido robados en otros hecho delictivos ocurridos en la zona céntrica en los últimos meses.