CARACAS.- Human Rights Watch (HRW) consideró como "una prueba más de la creciente intolerancia" reinante en Venezuela la decisión de las autoridades de expulsar a dos directivos de esa organización, mientras el gobierno del presidente Hugo Chávez acusó al grupo de supuestamente participar en los planes de un golpe de estado y magnicidio.
Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW, condenó el viernes en un comunicado la expulsión del equipo de la organización que presentó en la víspera un informe que denunciaba retrocesos en los derechos humanos en Venezuela durante los casi 10 años que Chávez lleva de gobernar el país.
El chileno José Miguel Vivanco, director de HRW para las Américas, y el estadounidense Daniel Wilkinson, subdirector del grupo, fueron interceptados la noche del jueves en un hotel capitalino, donde les entregaron una carta en las que se le acusaba de ejercer actividades contra el Estado.
Chile pide explicaciones
El vicecanciller chileno, Alberto Van Klaveren, calificó de "lamentable" la expulsión de Vivanco, y anunció que pedirá explicaciones al gobierno de Hugo Chávez.
Los representantes de la ong fueron forzados a salir intempestivamente del hotel en Caracas y a trasladarse al aeropuerto donde los obligaron a tomar el primer vuelo que salía hacia el exterior, que en este caso fue San Pablo, Brasil.
Vivanco dijo al llegar a Brasil, que "fueron expulsados por la fuerza del país como si fuéramos delincuentes". Relató que nunca supo hacía donde se dirigía hasta que abordó el avión.
El director de HRW sostuvo que lo sucedido es "una confirmación" de los puntos que plantea el informe de su organización y refleja "la falta de tolerancia del gobierno del presidente Chávez a las críticas".
"Expulsar a un ciudadano, a un luchador por los derechos humanos nos parece muy lamentable" y aseveró que "la reacción que ha tenido el gobierno venezolano ha sido absolutamente desproporcionada". (AFP y DPA)