Rafael Nadal y David Ferrer tuvieron que transpirar antes de dejar a España a un paso de la final de la Copa Davis. El mejor jugador del planeta arrancó flojo, pero después despachó a Sam Querrey, por 6-7 (5), 6-4, 6-3, 6-4; mientras que Ferrer le ganó un partido increíble a Andy Roddick, por 7-6 (5), 2-6, 1-6, 6-4, 8-6.
España, que no pierde un partido de la Copa Davis en canchas de arcilla hace nueve años, enfrenta a un equipo estadounidense muy remendado tras el retiro de James Blake y del especialista en dobles Bob Bryan.
Los dos primeros puntos, no obstante, resultaron complicados en la cancha instalada en la Plaza de Toros "Las Ventas", en Madrid. Querrey, debutante en la Copa, reemplazó a último momento a Blake y le dio un susto a Nadal. Su saque lo mantuvo en la pelea en el primer set, pero luego comenzó a cometer muchos errores y no pudo evitar que su rival tomase el control.
Querrey, quien mide 1,98 metros, sumó 17 ases y 76 tiros ganadores, pero también acumuló 74 fallas. "Fue un partido muy difícil'', declaró Nadal. "En mi vida me habían anotado tantos puntos en el saque en canchas de arcilla. Me costó devolver sus tiros y controlar los puntos. La altura seguramente lo ayudó'', agregó.
Al mismo tiempo que "Rafa" hablaba, Ferrer y Roddick empezaban a jugar un verdadero partidazo. "En el quinto set hubo mucha tensión. Fue emotivo y fue importante tener el público de mi lado", reconoció Ferrer luego de ganar la batalla.
Andy se quejó varias veces ante el juez por el comportamiento de los aficionados. "Al final un par de personas gritaron en el medio del juego. Le dije a Andy que esas cosas pasan'', comentó el capitán estadounidense Patrick McEnroe. "Es un tanto frustrante, pero es de esperar en un partido como este", finalizó.
Con el 2-0 en el bolsillo, hoy a las 10 (por TyC Sports), los españoles irán por el pase a la final. Lo lograrán si Fernando Verdasco-Feliciano López derrotan a Mike Bryan-Mardy Fish.