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Biblioteca entre la crisis y el desafío de fomentar la lectura | ||
Contra viento y marea "Crecer" cumple con sus objetivos | ||
ROCA (AR).- Ciertamente, ni su larga historia, ni el día a día para la mayoría de las bibliotecas populares es fácil, pero la labor siempre resulta satisfactoria. Bien podría cuadrarse el presente de "Crecer", una biblioteca ubicada en el sector norte de la ciudad, en una lucha constante para subsistir pero también para desarrollar su meta: fomentar la lectura y la escritura en los niños. Con mucho empeño se logró hace muy poco hacer realidad un nuevo espacio en la institución: "El rincón de la Lectura", que es visitado no sólo por chiquitos en edad escolar sino también por otros más pequeños. A través de un proyecto que resultó premiado, la Fundación Leer les regaló más de 600 libros, y ahora los chicos se turnan para poder llevarlos a sus casas, leerlos y después compartir lo aprendido. Nunca paran, y ahora ya están ideando nuevas actividades para celebrar, el 23 de este mes, el Día de las Bibliotecas Populares. "Es difícil, pero seguimos adelante. El año pasado tuvimos cortado el gas pero nunca cerramos, aunque sea una o dos horas en el invierno siempre abrimos", explicó la bibliotecaria, Beatriz Rodríguez. Cada fin de mes, cuando las cuentas comienzan a llegar es un sufrimiento, sin embargo, siempre -los voluntarios, estudiantes que colaboran y hasta docentes universitarias que brindan una parte valiosa de su tiempo para dictar clases de apoyo escolar- se las ingenian para poner un límite a las deudas. El último mes, se organizó una rifa para poder cancelar el gas. Pero además, se efectuaron diversas actividades, entre ellas un bono contribución, se juntaron donaciones y hasta las bibliotecarias "sacaron de sus propios bolsillos" para viajar a la Feria del Libro, en Buenos Aires, y comprar más de 80 ejemplares que se necesitaban. El gasto, según les habían prometido, luego les sería reintegrado, pero hasta el momento ningún peso llegó a la biblioteca. La institución cuenta con alrededor de 100 socios, que deben pagar una cuota bimestral de $ 5 por grupo familiar, pero de ellos efectivamente cumplen "menos de un 20%", comentó Rodríguez. Igualmente, a nadie se les cierra las puertas. "No recibimos ayudas ni subsidios, la provincia sólo paga el sueldo de dos empleadas, y este año recién estamos pudiendo regularizar todo el tema administrativo y contable, porque el año pasado nos habían adjudicado un subsidio, pero como faltaba poner un poco en orden los papeles, no lo pudimos recibir", se lamentó la bibliotecaria. Con esta ayuda anual, "al menos podremos pagar los impuestos", confió, "para ofrecer algo mejor a quienes necesitan este espacio". | ||
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