NEUQUÉN (AN) - "Los que no se animaron a venir, los que tuvieron miedo, no hay problemas. Cuiden sus intereses, porque cuando sus dirigentes vean que sigo creciendo, ellos mismos les van a pedir que vengan", dijo Jorge Sobisch anoche en un desafiante mensaje dirigido al corazón de los afiliados, y de sus adversarios internos en el MPN.

Con el tema clásico de sus campañas proselitistas -"La gente que me gusta"- a todo volumen, los instalados adentro del salón -que lleva su nombre- de la comisión vecinal de Villa María y los colocados en la vereda; con una pantalla gigante en un extremo donde se reprodujeron escenas de las visitas que viene realizando por los barrios y una gran bandera, alrededor de 1.000 personas lo recibieron al más puro estilo de las campañas proselitistas.

Con el ex vicegobernador Federico Brollo en las primeras filas, algunos ex ministros entre ellos María Oscos, Mario Morán, Marcelo Fernández Dotzel, la mayoría de los concejales emepenistas actuales y algún funcionario, Sobisch se presentó anoche con mensaje en el que reivindicó a pleno su gestión de gobierno, disparó contra algunos gremios y a quienes lo cuestionaron.

En el inicio del discurso, que comenzó en la tarima pero lo siguió caminando entre la concurrencia, el ex gobernador dijo que vivió momentos difíciles a poco tiempo de dejar la función, por lo agravios a él y fundamentalmente a su familia.

"¿Cuál era el camino? ¿Salir a entorpecer la tarea de mi gobernador Jorge Sapag, yo que había jugado fuerte para que el MPN llegara otra vez al gobierno? Los que esperaban que descalificara, se equivocaron de medio a medio. Decidí salir a reencontrarme con la gente, con las bases, con los que se sentían desprotegidos", dijo Sobisch.

Añadió que se ha propuesto salir a caminar la provincia y que lo seguirá haciendo, con la consigna de construir la unidad, "porque nosotros desde el MPN y quien habla siempre hemos construido con propuestas".

Destacó que no tiene por objetivo atacar a nadie, pero sugestivamente remarcó que "venimos cargados de energía positiva, para que el MPN siga gobernando en esta provincia".

Si bien dijo que "seguramente habré cometido errores", el acento lo puso para rescatar su obra de gobierno, desde la construcción del Ruca Che, el puente Centenario-Cinco Saltos -y aquí cuestionó que no se le exija a la Nación que se concluya el tercer puente-, la multitrocha, el autódromo, el Trasandino, los cuatro hospitales en construcción.

Recordó "a mi amigo (Guillermo) Pereyra" para señalar que con la renegociación de los contratos con Repsol permitió que el sector petrolero pasara, de tener 2.000 empleados a 40.000".

"No hablo de la ampliación de las concesiones, no cuestiono a mi gobierno, tiene todo el derecho a hacerlo", señaló.