Viernes 19 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 16 > Politicas
Violenta agresión a Felipe Solá en la universidad
Iba a dar una charla y un grupo de intolerantes lo escrachó, escupió y golpeó. Anoche recibió el desagravio del gobernador Sapag y la vice Pechen.

NEUQUÉN (AN).- Un escrache a Felipe Solá derivó ayer en una violenta agresión al legislador nacional quien había llegado a Neuquén a dar una charla.

Solá recibió una trompada en el mentón, varios escupitajos y otros golpes cuando se retiraba de la frustrada conferencia en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue (UNC).

Un acto de intolerancia, que más tarde fue repudiado: Jorge Sapag lo recibió en la Casa de Gobierno junto a la vicegobernadora Ana Pechen, en un acto de desagravio, que actuó como "una reivindicación que empata el tema", según palabras de Solá.

La protesta fue encabezada por la agrupación HIJOS, a dos años de la desaparición del albañil Jorge Julio López.

Solá era el gobernador de la provincia de Buenos Aires cuando se produjo la desaparición y fue acusado de no haber investigado el caso. Para los violentos manifestantes la presencia del ex gobernador en el aniversario de la desaparición de López fue una provocación.

El diputado nacional había sido invitado para dar una conferencia sobre economía internacional por la facultad de Economía y el programa de radio Moneda Nacional, que se emite por la radio FM UNC-CALF.

El profesor Juan Quintar, uno de los anfitriones de Solá, también sufrió las consecuencias del ataque. Cuando hizo subir a su vehículo al ex gobernador, los manifestantes golpearon su auto, en los cuatro costados y también en el techo. Y una vez que el Fiat Uno se marchaba, de una pedrada le rompieron la luneta y arrojaron una potente bomba de estruendo. Algunos jóvenes corrieron al rodado y ensayaron patadas voladoras contra las puertas: "Como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar", le cantaron.

La charla estaba prevista para las 19. Pasados 15 minutos del momento de la convocatoria era muy poca la gente que había en el Aula Magna.

Solá llegó alrededor de las 19:20 y cuando hablaba con los tres medios de prensa que estaban el hall de entrada ingresaron alrededor de 40 manifestantes quienes le gritaron acusándolo por la desaparición de López. Más allá de algunos huevazos y a pesar de que fue rodeado, no hubo violencia física pero sí mucha tensión. Solá se mantuvo firme y cuando parecía que la protesta había terminado, ingresó al Aula Magna como para dar la charla. Lo escoltaron los profesores que habían organizado el encuentro y algunos desconcertados asistentes. Detrás de ellos fueron los manifestantes y en pocos minutos el salón estuvo desbordado.

En retirada, Solá fue seguido por los pasillos hasta el hall vidriado donde por momentos pareció con ánimo de dialogar con los manifestantes, entre los cuales estaban HIJOS, organizaciones estudiantiles y militantes de derechos humanos.

Le tiraron papeles en la cara, lo escupieron y le gritaron a los oídos. Ya en la zona del estacionamiento, cuando quiso retirarse muy desconcertado, hubo un par de jóvenes que lo siguieron con gritos cara a cara. En medio de un caos, Felipe Solá intentó subir al auto del profesor Quintar. "Ahí me escupieron, tiré un sopapo y me tiraron un sopapo a mí", explicó anoche el ex gobernador.

Tras el intercambio de golpes, Solá recibió una andanada de empujones y palazos.

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