MIAMI (AP/AFP) - El gobierno de Venezuela hizo todo lo posible para evitar que la petrolera PDVSA o cualquier otra empresa estatal fueran relacionadas con el escándalo político desatado tras la confiscación en Argentina de un maletín con 800.000 dólares, de acuerdo con el testimonio del jueves de un empresario venezolano acusado ante la justicia de Estados Unidos.

El abogado Moisés Maionica expresó que el gobierno del presidente Hugo Chávez, en cambio, había sugerido que la empresa petroquímica Venoco emitiera un documento justificando que el dinero incautado pertenecía a Guido Alejandro Antonini Wilson, el empresario venezolano-estadounidense al que le incautaron el maletín el 4 de agosto del 2007 en un aeropuerto de Buenos Aires.

Dijo asimismo, que las autoridades venezolanas querían que una tercera persona recibiera 2 millones de dólares que reclamaba Antonini y se lo transfirieran a él a Miami, donde reside. Entre los principales accionistas de Venoco figuran los empresarios venezolanos Franklin Durán y Carlos Kauffmann, quienes junto al uruguayo Rodolfo Wanseele están acusados de haberse asociado ilícitamente en Estados Unidos para presionar a Antonini a que no revelara el origen y el destino de los 800.000 dólares.

Maionica había sido contratado por el gobierno venezolano para ocuparse en Miami de tapar el escándalo. Durante sus gestiones, el jefe de inteligencia de Venezuela, Henry Rangel Silva, le advirtió que ni la petrolera estatal venezolana PDVSA ni otra empresa pública de ese país iban a aportar un documento para fraguar un pago al empresario Wilson que le permitiera a éste argumentar que era suyo el dinero que le incautaron en Buenos Aires, dijo Maionica.

"El gobierno no estaba de acuerdo que el dinero se justificara a través de un documento de PDVSA ni de ningún órgano oficial porque eso establecería una conexión gubernamental con el caso del maletín", declaró Maionica, que mientras intentaba negociar con Antonini a fines del 2007 fue detenido .El abogado se declaró culpable y comenzó a colaborar con la fiscalía estadounidense, que pidió su declaración en el juicio contra otro venezolano, Franklin Durán.