Viernes 19 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 04 > Nacionales
De Vido, un soldado K con total apoyo de Cristina
La dinámica sigue igual: mientras más es criticado, más se queda. Estuvo con ella en varios actos y sigue inaugurando obras.

BUENOS AIRES (ABA).- La dinámica es la misma que durante toda la era K. Cuanto más es criticado un funcionario por la oposición, cuanto más se menciona su nombre en expedientes judiciales, más respaldo recibe desde la Casa Rosada. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, salpicado por el Valijagate, recibió estos días un apoyo contundente de sus jefes políticos, Néstor y Cristina Kirchner.

A medida que fue avanzando el juicio de Antonini Wilson en Miami, De Vido fue recobrando el protagonismo y la visibilidad que había perdido: en las últimas dos semanas, encabezó cuatro actos junto a la Presidenta, algo que había dejado de hacer en el último tiempo, y su ministerio recibió más de 6.000 millones de pesos para obras públicas, gracias a la ampliación del Presupuesto que se realizó vía decreto de necesidad y urgencia.

"A pesar de que a Cristina no le gustan ni sus modos ni muchas de sus acciones, nunca le va a soltar la mano a Julio: es un soldado de los Kirchner y ellos lo van a bancar a muerte", admitió un ministro ante "Río Negro".

De Vido no para de sacarse fotos junto a CFK. El martes la acompañó a un acto en La Plata, donde se anunciaron obras para el Hospital de Niños; y el miércoles volvió con la presidenta a la capital bonaerense, donde anunciaron juntos la apertura de la licitación para la electrificación de la línea de tren Roca.

La semana pasada habían anunciado la pavimentación del último tramo de la autopista Rosario-Córdoba (en el Palacio del Correo); y también la construcción de dos nuevos hospitales en La Matanza. En ninguna de esas apariciones públicas -ni en otras-, Cristina Kirchner hizo alusión al Valijagate, ni tampoco De Vido intentó defenderse de las acusaciones en su contra.

A pesar del respaldo que le brindó en las últimas semanas, Cristina no parece estar muy cómoda en sus apariciones junto al ministro más cuestionado de su Gabinete.

Durante el acto en La Matanza, por ejemplo, la presidenta saludó a los funcionarios que la acompañaban en el escenario: al gobernador Daniel Scioli; a su vice, Alberto Balestrini; a la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti y al intendente local, Fernando Espinoza.

Antes de empezar su discurso, les agradeció su presencia nombrándolos cariñosamente por su nombre de pila. Sobre De Vido, que se encontraba en el lugar sentado junto a todos los mencionados, no dijo una palabra.

El ministro se la quedó mirando un tanto confundido. Según contó otro ministro a "Río Negro", quien pidió que el gobierno haga un respaldo público hacia

De Vido fue el propio Néstor Kirchner. "No pueden abandonarlo en ésta, si él cae, sería visto un golpe directo al corazón del kirchnerismo", relató el funcionario.

Tanto Cristina como Néstor consideran que es vital para su proyecto sostener el actual sistema de obras públicas de Planificación Federal. Los K prometen a cada uno de los intendentes y gobernadores oficialistas que en el 2009 -año electoral- se reanudarán con mayor contundencia la construcción de obras para sus distritos.

Serán controladas, como siempre, por el fiel De Vido.

 

NICOLÁS WIÑAZKI

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