LAGO PUELO (AEB) - Raúl Zúñiga había salido miércoles tras los rastros de un jabalí y a la vuelta cayó a las aguas heladas del río Azul. Sus compañeros de aventuras no pudieron socorrerlo y ayer lo encontraron sin vida los buzos tácticos de la Prefectura de San Carlos de Bariloche.
El hecho se produjo en el delta, a pocos metros del desemboque en el espejo lacustre, dentro del Parque Nacional Lago Puelo. El cuerpo apenas se había desplazado unos 100 metros desde el lugar del accidente. El hombre residía en el sector de La Isla, tenía 32 años, se dedicaba a los trabajos rurales y dejó a dos hijitas sin su padre. Según relató uno de sus acompañantes, cruzaron el curso hídrico con la certeza de encontrar huellas de un chancho jabalí que merodeaba cerca de la picada que conduce al límite internacional. Al comenzar a caer la tarde, emprendieron el regreso y optaron por atravesar nuevamente el río por encima de unos palos secos de un sauce tirado sobre el cauce.
Los dos primeros pasaron bien, pero a Zúñiga se le quebró el puente improvisado y se zambullo en los pozones correntosos a esta altura del año.
De inmediato, uno de los compañeros se tiró con la intención de alcanzarlo, pero la fuerza de las aguas también lo arrastró y casi perece en el intento.
Montada la búsqueda, no hubo resultados positivos hasta la llegada de los buzos, que lo encontraron enganchado en las ramas del fondo del último recodo, antes de entrar al lago.