NEUQUÉN (AN)- Desde hoy los más de 60.000 kilos de residuos patógenos que generan al mes los hospitales y consultorios de Neuquén y de Plottier se esterilizarán y tirarán al centro de disposición final de residuos de la capital, excepto los restos anatómicos provenientes de cirugías y necropsias.
Esta nueva metodología se realizará con un autoclave, una especie de olla a presión que funciona a alta temperatura y presión destruyendo los organismos patogénicos.
Es similar al que funciona en General Roca (Río Negro) y si bien aquella tiene una capacidad menor, se estima que entre ambas se procesará el 80 por ciento de los patógenos que se producen en las dos provincias.
El autoclave neuquino puede procesar tres metros cúbicos de restos cada vez, el equivalente a medio camión volcador grande.
Los residuos tratados se enterrarán en una celda exclusiva dentro del relleno sanitario, cercado y con vigilancia a resguardo de los cirujas.
Como consecuencia de la altísima temperatura a los que son sometidos, los residuos provenientes de hospitales, consultorios odontológicos y veterinarias (vendas usadas, jeringas, agujas, sondas, guantes, recipientes de plasma, materiales de vidrio y descartable de análisis, de hemoterapia, farmacia, y restos alimenticios de enfermos infectocontagiosos, entre otros) se funden en una masa compacta, como un fardo.
Los restos orgánicos continuarán siendo incinerados como hasta ahora en los hornos pirolíticos que maneja la empresa Cliba, en Parque Industrial.
"Con esta nueva manera de tratar los residuos patógenos se elimina el riesgo de la producción de tóxicos, y además disminuye la producción de toneladas de anhídrido carbónico y otros gases de efecto invernadero que también colaboran al calentamiento global", indicó el subsecretario de Medio Ambiente, Carlos Roca.
En la capital hay 617 generadores de patógenos que produjeron en agosto seis toneladas de residuos altamente contaminantes y peligrosos.
Por el servicio de recolección y tratamiento de estos restos, Cliba cobra unos 200.000 pesos al mes al municipio de Neuquén, a razón de 3.29 pesos el kilo de patogénico. La tasa que por este servicio abonan los generados capitalinos es ligeramente superior, de 4,30 pesos.
El autoclave consta de dos carros de un metro y medio cúbico cada uno. Alcanza hasta 140 grados centígrados.