NEUQUÉN (AN)- Después de tres años, la causa de la cámara oculta volvió a Neuquén pero no tiene juez que investigue la responsabilidad de los imputados, porque el último que la recibió se inhibió de intervenir. Así, las cosas están casi como al principio, cuando el ex diputado Jorge Taylor filmó al ex gobernador Jorge Sobisch y al ex diputado Osvaldo Ferreyra en un presunto intento de coima.
Según pudo confirmar ayer "Río Negro", hace dos semanas la Corte Suprema remitió copias certificadas del expediente que ahora es examinado en dos instancias y por distintos motivos: mientras el máximo tribunal de la Nación resuelve si confirma o revoca el sobreseimiento que en su momento benefició a Sobisch, a nivel provincial se podría avanzar en investigar al ex diputado Ferreyra. Otros involucrados son el ex asesor de la fiscalía de Estado Martín Segovia y el ex secretario de Energía Eduardo Carbajo.
Como trasfondo está el riesgo de que la causa prescriba por el paso del tiempo si es que no hay algún llamado a indagatoria antes del 7 de diciembre próximo. Ese día se cumplen seis años desde que comenzó la investigación, plazo límite para el delito de cohecho. Aunque el querellante Juan Manuel Salgado dijo ayer que "mientras uno de los partícipes sea funcionario público, no hay riesgo de prescripción, y en esta causa hay dos imputados que revistieron esa condición hasta el 10 de diciembre pasado: Sobisch y Carbajo" (ver aparte).
Según sus cálculos, recién a partir del 10 de diciembre de 2007 hay que contar los seis años. Es decir que si hasta igual fecha del 2013 no se produce ninguna indagatoria, recién ahí la causa prescribiría.
Salgado representa a Taylor, el ex diputado de Recrear que en noviembre del 2002 filmó a Sobisch y a Ferreyra en un presunto intento de coima para que prestara quórum en una sesión legislativa en la que iban a tratarse las ternas de candidatos al Tribunal Superior de Justicia.
La investigación del ex fiscal Pedro Telleriarte comenzó el 7 de diciembre de 2002 y tuvo como imputados a Ferreyra y Segovia, para quienes pidió la indagatoria. En cuanto a Sobisch y Carbajo, sólo solicitó una declaración "explicativa".
Luego de un sinfín de incidentes que incluyeron sobreseimientos y apelaciones, en julio del 2005 la causa llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y en Neuquén no quedó ni una simple copia del expediente, por lo que no se siguió adelante con la investigación ni se resolvió el pedido de indagatoria de Telleriarte.
A mediados de este año, el fiscal Pablo Vignaroli le pidió al juez Alfredo Elosu Larumbe que solicite a la Corte la devolución del expediente. Lo hizo en el marco de una resolución
de la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del año 2005 que recomienda impulsar acciones para evitar que las causas prescriban.
Elosu Larumbe hizo lugar al pedido y a principios de este mes la Corte Suprema envió copias certificadas del expediente. Ayer, el juez neuquino dijo a "Río Negro" que "examiné la causa y me inhibí de intervenir por mi amistad con Segovia" por lo que "pasará a mi subrogante legal". Se trata del juez Mauricio Zabala, quien muy probablemente también se excusará porque era fiscal adjunto de Telleriarte.
Elosu Larumbe admitió ayer que "falta poquito para que prescriba" por lo que "estoy tramitando las notificaciones con carácter de urgente".