Jueves 18 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 11 > Regionales
Mildenberger renunció, pero nadie sabe si realmente se irá

VIEDMA (AV).- La renuncia del secretario de Obras Públicas, Osvaldo Mildenberger, quedó ayer confirmada por el funcionario, aunque su efectivo alejamiento aún persistía en duda anoche en el gobierno de Miguel Saiz. El secretario concurrió en la víspera a su despacho. Permaneció en la jornada en total incertidumbre. Igual sensación se advertía en otros despachos oficiales.

Anteanoche, Mildenberger había dejado su renuncia en la privada del gobernador Saiz. Lo hizo cuando éste mantenía una reunión con el ministro de Gobierno, José Luis Rodríguez y autoridades del RENAR.

Mildenberger volvió ayer a Casa de Gobierno y se entrevistó con el secretario General, Francisco González. Este funcionario se sorprendió anteanoche con la dimisión, aunque conocía exactamente de las compulsas del secretario con el ministro Pablo Verani. También sabía del último y decisivo capítulo de esa disputa: el desplazamiento por parte de Verani del director de Obras, Patricio Graciani- de la estructura directa de Mildenberger.

Estas motivaciones fueron admitidas ayer por el secretario en diálogo con ADN.

Justificó su determinación en "una actitud del ministro que no me gustó, porque tomó una decisión sin consultarme. La actitud es una cosa y una medida es otra; la actitud es lo que vale", insistió.

La renuncia entregada equivale a un tema cerrado. Ese razonamiento tradicional de Saiz parecía mantenerse pero, anoche, persistía la teoría de ciertos colaboradores inmediatos, destinada a que Mildenberger continuara en Obras Públicas. Esa alternativa se concentra en que el apartamiento del secretario constituiría otorgarle todo el poder de maniobra a Verani. En ese caso, el interrogante que se impone es la inestabilidad del ministerio frente a tal confrontación.

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