Pese a que la presidenta Cristina Kirchner aseguró que la economía argentina "esta firme" ante los cimbronazos del clima internacional, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se derrumbó ayer otro 5%, porcentaje similar al caído el lunes, en consonancia con la crisis de los mercados internacionales.

El índice Merval cerró en 1.491,98 puntos, lo que representó una caída del 5,08%, la perforación del piso de los 1.500 puntos y el retroceso a los niveles de diciembre de 2005. El volumen negociado alcanzó los 114,9 millones de pesos (unos 37 millones de dólares) y 23 acciones cerraron en alza, cuatro sin cambios y 111 en baja.

En el mercado de divisas, el dólar volvió a subir un centavo para comercializarse a 3,09 pesos para la compra y 3,12 pesos para la venta. En tanto, el índice del JP Morgan que mide el riesgo país trepó a 910 puntos básicos, al tiempo que cayeron las cotizaciones de los bonos.

Los indicadores argentinos, además de sus particularidades, fueron golpeados por la crisis internacional, ya que los mercados internacionales reaccionaron en forma negativa ante el salvataje del gobierno estadounidense del gigante de los seguros AIG, y ante el temor de que otros bancos y fondos de inversiones caigan en desgracia. (Ver más información en págs. 22 y 23)

Sin contar el derrumbe de ayer, en el que llegó a su nivel más bajo en tres años, en lo que va del año, el Merval perdió un 27%, una variación que supera a las mostradas por los principales índices de la región: el bovespa de San Pablo, la plaza más importante, perdió un 26,8%; el Mexbol mexicano, un 17,1% y el Ipsa chileno, un 9,6%.

La bolsa porteña acumula en tres sesiones consecutivas una pérdida del 9,45%, para arrastrar en septiembre una inusual caída del 16,05% y ahondar la baja hasta un 30,66% en el transcurso del año.

Los títulos de la deuda argentina fueron afectados por una ola de ventas de todo tipo de activos de riesgo ante los crecientes temores sobre el futuro de la economía estadounidense. Los principales activos registraron una merma promedio del 3,2%.

"Nadie quiere tener posiciones de riesgo, por eso las ventas en bonos continúan y retroalimentan una caída que pareciera no tener fin", dijo un operador. "Los valores de los bonos (argentinos) se encuentran en niveles atractivos, por sus retornos, pero no tenemos tomadores interesados en títulos", agregó.

Por otra parte, la divisa estadounidense al público cerró este mediodía un centavo por encima del rango de precios de ayer, a 3.08 para la compra y 3,12 para la punta vendedora.

Las explicaciones entre los operadores apuntan al efecto contagio del derrumbe de los mercados internacionales.