NEUQUÉN (AN).- La Academia Argentina de Letras fue creada en agosto de 1931 por decreto del gobierno de José Félix Uriburu. Se constituyó con el fin de contribuir a los estudios lingüísticos y literarios, conservar y acrecentar el patrimonio idiomático y estimular la creación literaria, además de "velar por el uso correcto y pertinente de la lengua", de acuerdo con los postulados nacionalistas del gobierno y la clase dirigente de entonces.
Ángela Di Tullio, que fue designada por la Academia en sesión extraordinaria del 27 de marzo pasado, tendrá como función promocionar y fomentar la producción literaria regional y registrar las peculiaridades del habla en la Patagonia. Su ingreso formal será al mediodía. Previamente, en la Legislatura, los académicos Alicia Zorrilla y José Luis Moure entregarán libros editados por la Academia a las bibliotecas populares de la provincia. Asistirá, a ambos actos, la vicegobernadora Ana Pechen.
Los primeros académicos fueron Manuel Gálvez, Enrique Banchs, Arturo Marasso, Juan Pablo Echagüe, Carlos Ibarguren, Leopoldo Díaz, Calixto Oyuela y Gustavo Franceschi, entre otros. Según sus estatutos, la Academia podrá nombrar miembros de número, honorarios y correspondientes.
Para ser miembro correspondiente, la entidad requiere que exista una trayectoria dedicada a la literatura y su investigación, como en el caso de Di Tullio.