WASHINGTON.- Tras cinco días de esfuerzos frenéticos de las autoridades bancarias, las brechas del sistema financiero internacional siguieron ampliándose ayer, con la aparición de nuevos nombres en la lista de instituciones condenadas por adelantado por los mercados, que cayeron pesadamente. Al mismo tiempo, los desesperados intentos de salvataje no logran frenar la debacle bursátil en todo el mundo. Se espera, además, que los coletazos de la crisis desatada en Washington, se traslade en los próximos días a Europa e impacte también en Asia,
Tras la eliminación de tres de los cinco bancos de negocios de Wall Street Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch, comprado el domingo por el Bank of América el pesimismo de los inversores se convirtió en un movimiento de venta de los valores financieros. Morgan Stanley (-24,22% a 21,75 dólares) y Goldman Sachs(-13,92% a 114,50 dólares) fueron víctimas de las especulaciones del mercado sobre su futuro.
Ambas instituciones son los dos últimos bancos de inversión independientes de Wall Street luego de la eliminación de sus rivales: Bear Stearns comprado por JP Morgan Chase, Lehman Brothers declarado en quiebra y Merrill Lynch adquirido por Bank of América.
Anoche se anunció también la salida a la venta de Washington Mutual la mayor caja de ahorro y préstamos para vivienda de EE.UU.
Entre los posibles compradores se cuentan el banco británico HSBC así como los estadounidenses J. P. Morgan Chase y Wells Fargo. Hace una semana que la caja de ahorro y préstamo está bajo control de las autoridades de supervisión debido a sus pérdidas multimillonarias.
Mercados en derrumbe
El temblor del sistema financiero estadounidense, derivado de la crisis de las hipotecas de riesgo, arrastró a terreno negativo los principales indicadores bursátiles en Wall Street, que respondió con desconfianza al anuncio sobre el salvataje por 85 mil millones de dólares de AIG. El índice industrial Dow JONES se desplomó 4,06 por ciento, el selectivo S&P500 se hundió 4,71 por ciento y el tecnológico Nasdaq se derrumbó 4,94 por ciento.
El principal indicador de la Bolsa de Londres cayó 2,25 por ciento, el de Madrid cedió 2,3 por ciento, el de Francfort retrocedió 1,75 por ciento, mientras que en Moscú debieron ser suspendidos los dos principales índices, cuando perdían más de 6 puntos porcentuales.
Las pérdidas fueron más profundas en América Latina, donde el Bovespa brasileño perdió 5,99 por ciento, el IPC mexicano cayó 4,72 por ciento y el Merval argentino se desplomó 5,07 por ciento (Ver pág. 2).
El promedio de los diferenciales de deuda de América Latina subieron ayer y los principales títulos públicos cayeron en la región, debido a la aversión al riesgo de los inversores, que desarman posiciones hacia activos más seguros.
Horas después de "la nacionalización de AIG" y de que el banco británico Barclays anunciara la compra a precio vil de los mejores activos de Lehman, el británico HBOS tuvo que acceder a ser comprado de urgencia.
La avalancha de noticias pesimistas puso ayer los pelos de punta a los mercados bursátiles, a pesar de las fuertes inyecciones de liquidez suministradas por los bancos centrales.
"En este momento tenemos una imagen muy contradictoria" de la situación económica, reconoció ayer la Casa Blanca, pero Estados Unidos tiene "fuerzas" para superar la crisis financiera, aseguró la portavoz Dana Perino.
Menos optimista, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, afirmó que los acontecimientos recientes constituyen "un riesgo potencial adicional" para el crecimiento mundial.
Otro anuncio atronador fue la compra por parte del banco Barclays de la mayor parte de las actividades en Estados Unidos del Lehman Brothers, el banco de inversiones presentó su balance el lunes y, ante la intransigencia del gobierno, se acogió a la protección de la ley de quiebras.
El golpe estratégico fue poco menos que increíble: con apenas 250 millones de dólares, un precio que hubiera sido considerado ridículo hace apenas algunos meses, Barclays va convertir su filial estadounidense BarCap en el tercer banco de negocios de Wall Street.
(AFP y AP)
