Ayer, Guillermo Sanguinetti presentó su renuncia, pero seguirá como técnico de Gimnasia La Plata: habló con los jugadores por la mañana en Estancia Chica y decidió dar un paso al costado debido a los malos resultados, pero el apoyo del plantel lo hizo rever su situación.
Con Sanguinetti en el banco, el Lobo disputó 26 partidos, de los cuales ganó cinco, empató nueve y perdió 12. Sacó 24 de los 78 puntos en juego y dejó al equipo en zona de descenso directo.
Pablo Morant iba a asumir interinamente e iba a dirigir el próximo domingo contra Godoy Cruz. Para reemplazar a Sanguinetti ya sonaban Leonardo Astrada y Ricardo Rezza. Por ahora, la historia del Topo continúa.