SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La ministra de Salud, Cristina Uría, anunció ayer el inminente llamado a licitación para ejecutar la segunda etapa de la ampliación del hospital zonal Ramón Carrillo, que estará destinado a multiplicar la capacidad de internación.

Uría reconoció que la falta de camas es un problema "crítico" en Bariloche, ya que tanto el hospital como los sanatorios particulares están desbordados.

Recordó que la ciudad debe tener respuesta amplia en ese rubro porque además de atender a la población local, la fuerte afluencia turística y las derivaciones de localidades cercanas, está condicionada por las grandes distancias que la separan de otros centros de salud de alta complejidad.

La ministra dijo que el financiamiento del BID para la segunda etapa "ya está asegurado" y confió en que la licitación será puesta en marcha "antes de fin de año". Según lo planificado, la obra a desplegar permitirá llevar las actuales 150 camas de internación a un total de 242, con la posibilidad de duplicar las plazas en terapia intensiva, que hoy son apenas 6. Uría aseguró que la obra tiene "una proyección mínima de diez años" y está destinada a dar una "respuesta duradera y estructural" al déficit de camas que hoy enfrenta el sistema de salud en Bariloche.

El presupuesto inicial de la llamada "segunda etapa" no será menor a los 30 millones de pesos, aunque esa suma podría crecer aún más si incluye no sólo la obra civil sino el equipamiento médico, como pretende el director del hospital, Felipe De Rosas.

Hace pocos meses el nosocomio estrenó el imponente edificio de la primera ampliación, que comprende 11.700 metros cuadrados en tres niveles, destinados a albergar 54 consultorios, además de sala de rayos, laboratorio, bacteriología, medicina nuclear y área de docencia, entre otras dependencias.

Sin embargo, la mudanza de la mayoría de los servicios todavía está pendiente por falta de aparatología y de personal suficiente para el mantenimiento.

La ministra Uría aseguró que el nuevo equipo de radiología -que insumió una inversión de 300.000 pesos- llegará a Bariloche "en menos de un mes", al igual que el instrumental indispensable para el banco de sangre y el nuevo laboratorio.

La funcionaria participó ayer en esta ciudad de una jornada de capacitación para personal de conducción de los hospitales, que el ministerio impulsa en toda la provincia.

Admitió que el faltante de personal médico es una preocupación seria para su gestión y anunció la voluntad de impulsar "residencias" hospitalarias para formar especialistas en tocoginecología, pediatría y otras áreas críticas.

Dijo que también cuenta con otro programa para capacitar enfermeros y atribuyó a las limitaciones para conseguir "emergentólogos" la demora en montar en Bariloche un servicio de atención de urgencias.