SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Fuerte malestar en pliegues del comercio y las actividades empresarias causó en esta ciudad el recálculo de las tasas municipales que se aplican a ese sector, con incrementos que podrían llegar al 2.000 por ciento.

La Cámara de Comercio solicitó una urgente reunión con las autoridades municipales y el secretario de Hacienda, para analizar la situación que, como se apuntó, podría estar consagrando aumentos de entre el 300 al 2.000 por ciento.

Así lo confirmó a este diario el secretario de la entidad gremial empresaria, Sergio Pastine, quien admitió que en las últimas semanas se han multiplicado las quejas.

"Hay actividades en las que ya se están pagando 5.000 pesos mensuales de licencia comercial", dijo.

Sin embargo, el secretario de Hacienda del municipio, Juan Insúa, justificó la medida al señalar que "se aplica una escala que toma como referencia la capacidad contributiva, criterio aceptado incluso por la Corte, tratándose de tasas municipales. Por eso, para las retributivas tomamos la valuación fiscal del inmueble como referencia, mientras que para las comerciales tomamos la declaración jurada de Ingresos Brutos...".

Así, Insúa explicó que "efectivamente hay contribuyentes que van a pagar mucho más, pero también hay otros que pagarán menos. El sistema es más justo", sentenció.

Pero días atrás, la Cámara de Comercio ya había llamado la atención sobre las nuevas tarifas. El escrito decía: "si bien esta institución considera necesaria una readecuación de las actuales tasas, se percibe que el mecanismo puesto en marcha para su cálculo genera en algunos casos tributos justos y en otros no. Esta carencia de equidad merece un replanteo de los procedimientos utilizados".

La entidad, luego de una reunión de comisión directiva, resolvió "ponerse a disposición de las autoridades comunales para la consideración de los ajustes que creemos necesarios".

Pero ya han pasado varias semanas y es común escuchar quejas de los comerciantes.

Un empresario ligado a la distribución de productos alimenticios, dijo a este diario, a modo de ejemplo, que pasó de pagar una tasa comercial de 30 pesos mensuales a otra de 700.

El punto focal de la disputa surge por la aplicación de una escala porcentual sobre el nivel de facturación declarado, en este caso correspondiente a 2007, que es tomado para el cálculo de las tasas comerciales.

A mediados del presente ejercicio, el municipio puso en marcha un nuevo sistema de clave fiscal para los contribuyentes, destinado a facilitar las operaciones y el control.

Entre otras cosas, se debía presentar una declaración jurada con datos pertinentes a cada comercio, y los Ingresos Brutos anuales generados por la actividad de la que se tratare, equivalentes a la declaración jurada anual de Rentas.