CIPOLLETTI (AC).- Un falso gestor hace base en una pequeña ciudad. Elige una especie de referente barrial al que le muestra formulario del Anses y lo convence de que puede jubilarlo antes de tiempo o cambiarlo de categoría para elevar el monto de lo que cobra. La oferta es tan buena que hace correr la información, hasta que se junta un grupo grande de gente. Les cobra por adelantado unos 500 pesos por trámite, que supuestamente demora 60 días, y luego el sujeto desaparece sin dejar rastros.

Esa es una de la metodologías más utilizadas para estafar a jubilados y otras personas que están cerca de serlo. Sobre esta temática y las formas de prevenirlas por parte de personas mayores, se expuso ayer en el marco del programa preventivo "Cuidemos a nuestros abuelos" que organizó la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) en esta ciudad.

Isabel Lovrincevich, gerente de Investigaciones Especiales del organismo, fue la encargada de brindar detalles sobre el accionar de los delincuentes no sólo en lugares lejanos, sino también en nuestra región.

"Hay una red de delincuentes que estafa jubilados en todo el país, y el sur no está ajeno a ello. En esta zona detectamos los mismos ilícitos que en otros puntos del país, por lo que podemos pensar que hay quien se dedica especialmente a este tipo de maniobras. Ya tenemos unas 2.000 denuncias de este tipo en todo el país. Por eso trabajamos para poner en alerta a la mayor cantidad de gente posible", aseguró Lovrincevich.

La funcionaria explicó que uno de los engaños más frecuentes es la promesa de realizar los trámites de jubilación para hombres y mujeres que ya cumplieron 50 y 48 años respectivamente. "A esa edad es imposible que se puedan jubilar, por eso cuando se los ofrezcan, desconfíen, consulten en la delegación de Anses más cercana, y creanle a nuestros empleados", pidió la funcionaria.

En la jornada, que contó con la presencia de una gran cantidad de jubilados, también se abordaron estrategias para evitar otro tipo de estafas.

Entre las que continúan en el ranking de las más utilizadas figuran la entrega de billetes falsos, la visita de sujetos que se hacen pasar por empleados de Anses y los descuentos indebidos por parte de obras sociales. En muchos lugares del país se detectaron casos de varios afiliados a alguna obra social a los que la entidad les gestionó un préstamo de dinero sin autorización.