Miércoles 17 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 26 y 27 > Internacionales
Banco Central de EE. UU. fue al rescate de AIG para frenar la crisis
Prestó 85.000 millones al gigante de seguros para evitar otra quiebra. El anuncio revirtió una jornada negativa en los mercados y Wall Street subió 1,3%.

NUEVA YORK.- La Reserva Federal (Fed, banco central de EE. UU.) le prestará 85.000 millones de dólares al gigante estadounidense de seguros AIG, al borde de la quiebra, a cambio de una participación de cerca de 80% de su capital.

El conjunto de los activos de AIG, que llegaban a 1,05 billones de dólares a fines de junio, serán la garantía, sostuvo ayer el diario New York Times, que citó personas informadas del desarrollo de las negociaciones.

El plan fue divulgado luego de que el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, se presentaran ante el Congreso para informar a líderes de la Cámara de Representantes y del Senado. Inicialmente la Fed pidió al banco Goldman Sachs y al JPMorgan sindicar las enormes sumas necesarias para que el ex líder mundial de los seguros escape de la declaración de quiebra. Pero la Fed se vio forzada a comprometerse más después de una nueva caída de la acción de AIG en la bolsa (21% tras 60% el lunes), que disuadió a los bancos contactados para aportar su contribución al préstamo necesario para el grupo.

Esta intervención del gobierno de Estados Unidos en el mercado terminó por revertir la tendencia negativa que venía mostrando a lo largo de toda la jornada.

El anuncio surgió luego de la mayor quiebra de la historia de la bolsa neoyorquina y después de que la Reserva Federal dejara ayer sin cambios en 2% su tasa de referencia.

Paralelamente, los Bancos Centrales de los países europeos y Japón inyectaron en total 200.000 mil millones para apuntalar los mercados y evitar la profundización de las caídas en las acciones.

Tras los anuncios del salvataje, Wall Street cerró con una suba del 1,3% en reacción al salvataje. El mismo porcentaje logró el Nasdaq.

AIG recortó parte de sus pérdidas ayer, tras retroceder hasta un 40% en la sesión. La empresa entró en caída libre el lunes pasado perdiendo un 60,8%, tras haberse hundido otro 31% el viernes. En un año, sus títulos retrocedieron un 93%, y se especulaba con que podría convertirse en la siguiente víctima de la crisis del crédito. Sin embargo, el Tesoro salió en su auxilio.

Pero la desconfianza continua. Para la mayor parte de los analistas, la crisis financiera terminará por golpear a la economía real. Los datos sociales de los Estados Unidos muestran una suba del desempleo producto de la incertidumbre que presenta la economía.

Tras la reunión del comité de política monetaria (FOMC), y pese a que los inversores contaban con una rebaja en el costo del dinero para atraer más liquidez a un golpeado sistema financiero, la señal fue clara: los bancos tendrán que afrontar la tormenta sin más ayuda del gobierno.

"Las tensiones en los mercados financieros han aumentado significativamente y los mercados laborales se han debilitado aún más", reconoce la Reserva Federal en un comunicado que reimpulsó a los principales índices de la bolsa de Nueva York a la baja.

Sin embargo, la inflación y no la crisis financiera justifican la decisión de la Fed. "La inflación ha sido alta, alentada por los incrementos previos en los precios de la energía y otras materias primas. El Comité espera que la inflación se modere más adelante este año y el próximo, pero el panorama de inflación sigue siendo altamente incierto", se señaló.

No obstante, y para golpear al temido credit crunch (restricción de crédito), la Reserva Federal anunció esta mañana que realizó una amplia inyección de liquidez a los bancos de 50.000 millones de dólares que no estaba prevista originalmente para apoyar al crítico mercado financiero.

En sintonía, el Banco Central Europeo (BCE) inyectó esta manñana 70.000 millones de euros en los mercados, en una operación donde la demanda de los bancos excedió la marca de los 100.000 millones. Ayer había destinado 30.000 millones de euros.

También, el Banco de Inglaterra (BoE) intervino por segunda vez en dos días e inyectó otros 20.000 millones de libras (unos 36.000 millones de dólares) en los mercados. La suma cuadruplica la intervención ordenada por la entidad ayer. Además, el Banco Central del Japón inyectó 16.700 millones de euros en dos tandas.

Los retrocesos marcaron nuevamente el rumbo en Europa. El FTSE 100 de la bolsa de Londres perdió un 3,43% mientras que el CAC 40 de París retrocede un 1,96%.El único índice que no registró pérdidas en la jornada de ayer fue el IBEX 35 madrileño, que cerró el lunes con una baja del 4,5% y ayer recuperó 0,11 por ciento.

No obstante, por ahora, la principal debacle se vive en uno de los mercados capitalistas más nuevos después de la llamada Guerra Fría. Rusia sufrió una de las peores correcciones bursátiles de su historia. (AP y AFP)

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