Miércoles 17 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
ANALISIS: Desafío

LETICIA PINEDA (AFP)

MÉXICO.- El ataque de ayer en Morelia constituye un desafío al férreo operativo de seguridad federal contra el crimen organizado, lanzado en 2006 en ese estado mexicano.

Michoacán (oeste), estado natal del presidente Felipe Calderón, fue el punto de partida de la estrategia lanzada por su gobierno contra el crimen organizado, con la puesta en marcha del primer operativo militar en diciembre de 2006, extendido ahora a todo el país con el despliegue de 36.000 soldados.

Sin embargo, la violencia sigue en aumento en el país por la guerra entre los cárteles de la droga que se disputan los mercados y que lleva en lo que va del año unos 3.000 asesinatos, incluidos más de una veintena de decapitados, mientras también el crece el número de secuestros.

El atentado en Morelia se produjo sólo tres días después del hallazgo de 24 cadáveres del sexo masculino, que fueron torturados, ejecutados y abandonados en La Marquesa. En otro pico de la violencia, en las últimas semanas han aparecido una veintena de cuerpos decapitados, al parecer un ajuste de cuentas en medio de la guerra que libran organizaciones de traficantes de drogas.

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