En una jornada convulsionada por la situación de los mercados internacionales, los bonos de la deuda argentina se desbarrancaron ayer un 2,4% promedio en la plaza extrabursátil, presionados por ventas de inversores privados en búsqueda de liquidez ante un desfavorable contexto global.

Mientras tanto, el riesgo país registró otro importante avance y cerró en 876.

Por su parte, el Merval, en una sesión marcada por el nerviosismo, logró recuperar un 0,61%. El dólar no registró cambios y cerró en 3,11 pesos en la punta vendedora.

La crisis financiera internacional sumado a la incertidumbre del golpeado mercado local volvieron a impulsar el nivel de riesgo país argentino, que llegó a niveles no vistos desde junio de 2005, antes que la Argentina terminara de reestructurar su deuda externa.

Los bonos de la deuda argentina abrieron ayer con una caída promedio del 2,2% en la plaza extrabursátil de Buenos Aires, presionados por masivas ventas de inversores privados en búsqueda de liquidez ante un desfavorable contexto financiero global.

Mientras tanto, el Índice de Riesgo Financiero elaborado por la consultora Ecolatina (IRFE) se situó en los 1.442 puntos básicos, lo que constituye un alza de 95 unidades.

Por su parte, la bolsa porteña cerró en alza, en una jornada volátil y de poco volumen marcada por el nerviosismo sobre el futuro del sistema bancario de Estados Unidos y tras la decisión de la Reserva Federal de ese país de mantener sin cambios sus tasas de interés.

El índice Merval recuperó un 0,61%, luego de tocar un mínimo de 1.532,49 unidades, su menor valor desde mediados de junio del 2006.

El rebote de las acciones de Petrobrás y Tenaris, las empresas con mayor ponderación en el Merval, ganaron 3,2 y 3,6%, respectivamente, mientras Molinos avanzó 9,8%, el día después de anunciar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre acciones propias.