BUENOS AIRES (Télam).- El encargado de una joyería del barrio de Belgrano, denunció ayer que fue capturado antenoche en la localidad bonaerense de Ciudadela por delincuentes que lo mantuvieron cautivo hasta ayer a la mañana, cuando lo llevaron al local, de donde robaron 11 kilos de oro y 60 mil pesos.

Fuentes policiales informaron que el hecho fue denunciado por el encargado de la joyería "Cabildo 2114", identificado como Juan Bravo (26).

De acuerdo a la denuncia, todo comenzó antenoche cerca de las 21, cuando Bravo se trasladaba por Ciudadela, partido de Tres de Febrero, rumbo a su casa y fue interceptado por entre tres y cuatro asaltantes armados.

Según el relato de Bravo, los asaltantes lo redujeron mediante amenazas, lo encapucharon y se lo llevaron cautivo a bordo de una camioneta. Al parecer, la víctima estuvo cautiva todo el tiempo a bordo de ese vehículo dando vueltas por el conurbano hasta que, ayer a la mañana, los delincuentes lo llevaron hasta la joyería donde trabaja, ubicada en avenida Cabildo 2141, de Belgrano.

Las fuentes policiales explicaron que, según la denuncia, el empleado fue conducido al local recién a las 7 de esta mañana porque los delincuentes quisieron evitar que haya otros empleados en el lugar. Además, los delincuentes evitaron así despertar sospechas de la empresa de seguridad contratada por la joyería, cuyo personal se hubiera alertado si desactivaban la alarma en plena noche.

Una vez dentro del local, siempre según Bravo, los delincuentes se apoderaron de 11 kilos de oro y 60 mil pesos en efectivo, dijeron los informantes.

Por su parte, un quiosquero que trabaja en la cuadra donde está la joyería informó a la prensa que vio llegar al encargado un poco antes del horario habitual y aseguró que éste abrió la puerta del lugar e ingresó junto a otro hombre. Después, añadió el quiosquero, entró al lugar otro hombre más que, 15 minutos después, salió con el primero que había ingresado al lugar junto a Bravo.

Según este testigo, uno de los hombres que salió de la joyería se tapó el rostro con un pañuelo y abordó junto a su acompañante un auto en el que ambos se fueron.

En tanto, el encargado de la joyería, de acuerdo al comerciante, permaneció dentro del local y comenzó a realizar llamados telefónicos, presumiblemente a la policía. "Yo no lo conozco al encargado de la joyería, pero si sé que anda siempre sólo. Es todo raro, porque el hombre desaparece anoche (por antenoche) y ningún familiar hizo denuncia por desaparición de persona, es extraño", dijo un vendedor de flores que trabaja en la misma cuadra de la joyería.

Tras el robo, Bravo se dirigió a la comisaría 33 de la Policía Federal donde denunció lo ocurrido y fue revisado por un médico que determinó que no presentaba ningún tipo de lesiones, por lo que se presume que no fue maltratado físicamente por los delincuentes que lo mantuvieron cautivo más de diez horas.

Tras recibir la denuncia del empleado, los peritos policiales inspeccionaron ayer a la tarde la joyería en busca de rastros de los ladrones, mientras Bravo amplió su declaración para aportar todos lo detalles posibles.

La causa quedó en manos del titular de la Fiscalía de Instrucción 9 de la Capital Federal, Martín Niklison.

Un caso similar al de Bravo ocurrió el 1 de septiembre del año pasado cuando Cristian Strasorier (29), empleado de la joyería "Rings" de Belgrano 279, en el centro de San Isidro, fue asaltado en Morón por dos delincuentes armados y vestidos con camperas con la sigla "PFA" de la Policía Federal. En esa oportunidad, los asaltantes ingresaron junto a otros dos cómplices a la casa de la víctima y lo redujeron junto a la esposa de éste.