NUEVA YORK (DPA) - Poco después de volver a la gran pantalla con la nueva entrega de aventuras de Indiana Jones, "Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull", Harrison Ford regresa a las salas de cine con una película totalmente opuesta, el drama "Crossing Over".

En esta nueva producción, que se estrenará en Estados Unidos el 3 de diciembre, Ford da vida a un oficial del departamento de inmigración de Los Angeles.

El personaje de Ford formará parte de una serie de historias relacionadas en las cuales se verán los casos de personas de diferentes nacionalidades que llegan a Los Ángeles en busca del sueño americano.

La inmigración legal e ilegal, el fraude o el proceso de conseguir un permiso de residencia serán tratados en este film que para Ford fue toda una motivación: "Puse muchas ganas en esta película porque se trata de una

historia actual que transcurre aquí, en Los Ángeles, donde se se cruzan los caminos del mundo".

Así, a sus 66 años, el actor nacido en Chicago continuará con este film mostrando sus cualidades interpretativas que, tiempo atrás, le valieron su único Óscar gracias a su interpretación en la reconocida película "Witness" (1985), donde el personaje de Ford se imbuía en el mundo de los Amish.

Sean Penn, Ashley Judd y la actriz brasileña Alice Braga serán otros de los actores

que acompañarán a Ford en estre drama sobre un tema tan actual como la inmigración y que está dirigido por Wayne Kramer, conocido por su film "Cooler" (2003), que le valió el premio del prestigioso Festival de Cine Independiente de Sundance.

Para Ford, participar en una producción de bajo presupuesto como "Crossing Over", le permite "no tener que tomar parte en el guión ni en la película en ningún sentido; simplemente tengo que hacer mi papel".

Con este film, el actor, que consiguió hacerse un lugar en el mundo de Hollywood trabajando durante un tiempo como carpintero en los estudios de cine, cambia radicalmente de género dejando el puro entretenimiento que ofrece Indiana Jones.

A pesar de ello, Ford remarca que hablar de Indiana Jones no es sólo hablar de aventuras y acción: "Es todo un arqueólogo que a su manera vive la realidad (...) Hay muchos elementos de crónica y de política en este regreso".

Con "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" y "Crossing Over" Ford vuelve con fuerza a aparecer en el cine después de haber hecho solamente dos cintas en los últimos seis años: la película de comedia y crimen "Hollywood Homicide" (2003) y el thriller "Firewall" (2006), y que pasaron por taquilla sin pena ni gloria.

De momento, Ford no piensa en poner fin a una carrera de actor que aún "me divierte y me gratifica".

Tampoco descarta una nueva entrega de Indiana Jones aunque espera que no tengan que pasar otros 20 años.