Lunes 15 de Septiembre de 2008 > Nacionales
Las testigos dicen que fueron fotografiadas y atendidas por un médico
Declararon hoy María Cristina Lucca, Marta Brasseur y Graciela López, tres maestras entrerrianas que fueron detenidas en 1976. Señalaron que un médico las vio, que les sacaron fotos y les tomaron datos personales. Estos testimonios confirman los dichos del fotógrafo arrepentido. |VER ESPECIAL|

Tres ex prisioneras del Centro Clandestino de Detención "La Escuelita" que funcionó en la última dictadura en Neuquén declararon esta mañana en el juicio a ocho represores acusados de delitos de lesa humanidad.

Las tres víctimas, oriundas de Entre Ríos y residentes actualmente en esa provincia, dieron testimonio de los padecimientos que sufrieron durante su detención ilegal.

María Cristina Lucca, Marta Brasseur y Graciela López fueron detenidas entre noviembre y diciembre de 1976 e interrogadas bajo tortura por su presunta participación en la muerte del general Jorge Esteban Cáceres Monié ocurrido en Entre Ríos en diciembre del año anterior.

En operativos realizados a plena luz del día, grupos de civiles armados las detuvieron a fines de 1976. Las tres fueron trasladadas, vendadas e inmovilizadas al Centro Clandestino de Detención "La Escuelita" en el batallón militar de Neuquén.

Cristina Lucca dijo que fue torturada con picada eléctrica y que tuvo secuelas en una de sus piernas por los golpes sufridos en esas sesiones. Mientras se encontraba detenida en ese lugar, pudo verse pocos minutos con su amiga Marta Brasseur quien también había sido llevada a "La Escuelita".

Graciela López brindó un crudo testimonio de las torturas sufridas. "Me daban máquina -como ellos decían- para que dijera algo del caso Cáceres Monié. Yo no tenía nada que ver con eso y por eso no les contestaba, aunque me seguían aplicando la picana".

"No quiero llorar como lo hacen estos asesinos para pedir clemencia. Pero si lo hago es por el dolor que nos atraviesa a todos por lo que estos hijos de puta hicieron con todos nosotros y por los compañeros desaparecidos", afirmó ante el Tribunal.

Marta Brasseur, antes de declarar, juró decir la verdad "por la memoria de los compañeros desaparecidos y por monseñor Jaime Francisco De Nevares". Recordó que cuando estaba detenida, a instancias de un sacerdote de Paraná sus padres se pusieron en contacto con el obispo Jaime De Nevares para conocer que había sucedido con ella.

Las testigos coincidieron en señalar que debido a las heridas sufridas por la tortura fueron atendidas por un médico aunque no pudieron brindar precisiones porque en todo momento estuvieron vendadas. También indicaron que después de las torturas les sacaron fotografías y les tomaron sus datos personales para lo que se presume era una ficha o legajo personal de cada una.

Estas afirmaciones corroboran el testimonio del fotógrafo Miguel Suñer -fallecido- que arrepentido por su colaboración con los represores, aportó valiosa información a la justicia sobre el funcionamiento de "La Escuelita" y el rol que desempeñó en ese entonces cada uno de los ocho imputados en el juicio.

Las tres mujeres fueron trasladadas a fines de diciembre de 1976 a la cárcel de Paraná, Entre Ríos donde fueron sometidas junto a otros detenidos a un consejo de guerra por la muerte del General Jorge Esteban Cáceres Monié. Si bien fueron sobreseídas por ese hecho permanecieron presas hasta fines de 1982 y principios del 83.

La audiencia se reanudará a las 15,30 con el testimonio de Marta De Cea, otra víctima de la represión de la zona y dos de sus hermanas. De Cea se exilió en México, donde reside y viajó especialmente para dar su testimonio esta tarde.

Fuente: Télam

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí