PERM, Rusia (AFP).- Un Boeing 737 de la compañía aérea rusa Aeroflot, se estrelló el sábado cerca de la ciudad de Perm, en los Urales, al oeste de Rusia, matando a las 88 personas que iban a bordo, informó la aerolínea, mientras las autoridades descartaron que se tratara de un atentado.
"Los especialistas en explosivos y de los servicios especiales que trabajaron en el lugar del accidente, no encontraron ninguna prueba que indique que fue un atentado", indicó el ministro ruso de Transportes, Igor Levitin, citado por la agencia Itar-Tass.
El aparato se estrelló cuando estaba descendiendo para aterrizar en Perm, a 1.400 kilómetros al este de Moscú, dañando además la vía férrea del Transiberiano (9.000 kilómetros entre Moscú y Vladivostok), cuya circulación fue interrumpida entre Perm y Ekaterimburgo, indicaron las autoridades locales.
Poco menos de dos horas después de haber despegado del aeropuerto moscovita de Sheremetievo, el domingo a las 1.12 locales (18.12 del sábado, hora argentina), el Boeing 737 fue hallado en la periferia de Perm completamente destruido y en llamas, indicó Aeroflot.
La compañía aérea rusa, a la que pertenecía el vuelo 821, confirmó que no había supervivientes y que entre las víctimas figuraban siete niños, seis tripulantes y 20 extranjeros, entre éstos nueve azerbaiyanos, cinco ucranianos, un francés, un suizo, un letón, un alemán, un turco y un italiano. También indicó en un primer momento la presencia de un norteamericano, pero fuentes estadounidenses estaban comprobando anoche dicha información.
Entre las víctimas se encontraba el general Gennadi Troshev, un alto mando de Rusia en la guerra de Chechenia y consejero del ex presidente ruso Vladimir Putin (2000-2008), informó la agencia rusa Interfax, citando fuentes del ministerio ruso de
Transporte.
Hasta anoche se desconocían las causas de la tragedia, aunque según las primeras investigaciones, el accidente pudo deberse a "desperfectos técnicos", según el jefe del comité investigador de la fiscalía rusa, Alexander Bastrykin. "Cuando el avión se estaba preparando para aterrizar, perdió la comunicación a la altura de 1.100 metros y los controladores aéreos le perdieron la pista. El aparato fue encontrado en los límites de la ciudad de Perm completamente destruido por las llamas", indicó Aeroflot en un comunicado.
Los testigos dijeron que el avión pasó por encima de sus casas antes de la explosión, que propulsó restos ardiendo en todas las direcciones. "El avión cayó por encima de nuestro edificio y se estrelló a unos 200 metros", dijo a la AFP un vecino llamado Maxim. "Saltó por los aires, y los pedazos cayeron al suelo", añadió.
Los restos del avión estaban diseminados en una zona de 4 kilómetros cuadrados, señalaron responsables que precisaron que el incendio estaba completamente apagado. Las dos cajas negras del avión fueron localizadas y estaban siendo analizadas. Levitin indicó que su descodificación llevará de tres a cuatro semanas.
Un portavoz de Aeroflot, Lev Koshliakov, señaló que este año se había realizado "una inspección técnica completa" del avión y que estaba en "condiciones adecuadas" para volar.
