SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Al finalizar la segunda jornada del juicio oral por el violento asalto y tentativa de homicidio cometido contra dos repartidores, la defensa de uno de los imputados propuso incorporar otros testimonios a la causa, que en parte podrían perjudicar a la conductora presuntamente obligada a escapar con los asaltantes, aunque en esta instancia no se la juzga, y como testigo no puede declarar contra sí misma.

El hecho que investiga la Cámara Primera del Crimen se produjo el 21 de diciembre de 2007 frente a una despensa ubicada en Los Colihues 1.098, cuando los empleados de la distribuidora "Del Lago", Gastón Álvarez y Pablo Moyano, fueron abordados por dos hombres que empuñaban un arma blanca y otra de fuego, y por una mujer también armada, quienes les exigieron la entrega de la recaudación. Los trabajadores trataron de explicar que el camión contaba con una caja de seguridad, pero el que empuñaba el arma de fuego golpeó con la culata en la cara a Moyano, baleó a ambos en sus piernas y trató de matar a Moyano disparándole en la frente y en los testículos y a Alvarez disparándole al pecho, sin que saliese expulsado el proyectil, "acaso debido a un desperfecto del arma". Finalmente escaparon con 400 pesos que Moyano tenía en sus bolsillos, su reloj y una cadena de oro.

Los único acusados son Noel Fuentealba y Víctor Chañapi, quienes se domiciliaban cerca del lugar del hecho, porque la mujer nunca fue identificada. Durante el debate Fuentealba negó su participación en el hecho, en tanto que Chañapi no involucró a Fuentealba, pero sí a la mujer que los acompañó en el robo y a la que condujo el auto en el que escaparon, y que en la causa figura como víctima de privación ilegítima de la libertad.