LA PAZ.- Un crucial diálogo para restablecer la paz en Bolivia fue reanudado ayer en el palacio Quemado de La Paz entre delegados del Gobierno y un representante de los cinco prefectos rebeldes, informó el vicepresidente Alvaro García.
Durante la jornada de ayer, la oposición había dado un paso hacia la pacificación de Bolivia al anunciar el levantamiento de los cortes de ruta y la voluntad de continuar las negociaciones para zanjar la crisis política, pero había pedido a Evo Morales tomar medidas recíprocas.
"El gobierno se presenta con una amplia predisposición a discutir los temas de fondo", incluida la restitución del impuesto del gas a las regiones y las autonomías, aseguró García ayer antes de la reunión. Pero "no va a negociar los muertos" registrados el jueves en Pando, que fueron responsabilidad del prefecto de esa región, Leopoldo Fernández, puntualizó el vicepresidente.
Mario Cossío, prefecto de Tarija y delegado de los cinco gobernadores rebeldes, dijo poco antes en la casa de gobierno que "los temas que son de preocupación y que tienen que ver con este proceso de militarización por un lado, y de movilización (opositora) por el otro, deben ser parte de los acuerdos preliminares" para alcanzar una solución a la crisis política. En la continuación de la reunión iniciada el viernes -y que ingresó en receso hasta hoy- se firmará un documento preliminar, dijo García. La violencia desatada en la última semana por la crisis política suma 18 muertes y casi un centenar de heridos en Bolivia.
La crisis fue de tal gravedad que los presidentes de Latinoamerica se reunirán hoy en Santiago de Chile para tratar de encontrar soluciones a las recurrentes crisis instituciones en Bolivia. (Ver aparte)
Los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas, y de Tarija habían anunciado en la tarde ayer que retomarían las negociaciones con Morales, pese a la militarización de la ciudad de Cobija (Pando, norte).
El estado de sitio en la ciudad de Cobija "no era la mejor manera de empezar el diálogo (...), no quisiéramos creer que se están haciendo esfuerzos para que el diálogo no avance, pero de manera estoica vamos a seguir insistiendo en el diálogo", señalaron.
El líder opositor se reunió antes de partir a La Paz con el cardenal Julio Terrazas, quien aceptó que la Iglesia católica se constituya en "garante del diálogo" con el gobierno, en una fase posterior, junto a "otros organismos internacionales". Por su parte, el comité civil de Santa Cruz, bastión de la oposición, anunció ayer la suspensión de los cortes de rutas y otras protestas como "señal de buena voluntad" para pacificar el país. "Como una señal de buena voluntad para el diálogo y esperando que el gobierno nacional también muestre la misma señal de parar la violencia en el país (...) hoy (por ayer) vamos a levantar los bloqueos de carretera", anunció a la prensa extranjera el presidente del comité civil de Santa Cruz, Branko Marinkovic. "Se levantarían todos los puntos de bloqueo en el departamento", precisó. Según Marinkovic, un influyente dirigente civil, "los demás departamentos van a hacer lo mismo". "Constantemente estamos tratando de calmar los ánimos, lamentablemente la provocación constante que está haciendo el gobierno" lleva a enfrentamientos, dijo Marinkovic, y confirmó que las instituciones que habían sido tomadas por grupos civiles en Santa Cruz ya fueron entregadas al gobierno departamental. "Las tomas han cesado en las instituciones, eso ha sido hecho por el pueblo (...) que quiere su autonomía y ha entregado ya esas instituciones a la gobernación de Santa Cruz", aseguró el líder civil. (AFP/DPA)