Domingo 14 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 34 > Sociedad
En el pueblo "todos somos medio parientes"

BUTALÓN NORTE (enviado especial).- "Acá, le digo señor, mi mamá mandaba a comprar tabaco, porque, le digo, acá se daba el tabaco, había cebollas y otras verduras", recuerda Pedro Vázquez, de 70 años, nacido en Butalón Norte.

"Acá hay muy buena gente, bah...casi todos somos medio parientes...Es gente de muchos años la que vive acá", contó el hombre que vive con su esposa Rosa en medio de frutales y álamos, a un kilómetro y medio del lugar donde está la base donde se apoyan los cables maroma del cajón. Siempre fue de la zona pero hace poquito que llegó a este puesto.

Apenas asoman las visitas, guiadas por el cajonero Amaranto, Pedro ya le había pedido a su señora que caliente el agua. El hombre cuenta que es de salir poco, que su padre es chileno de Linares y que es clase 1938. Le tocó el servicio militar en Zapala y que le gustó: "aprendí lo que es el respeto y a manejar armas", recuerda.

"Todos los primeros habitantes que había acá, vinieron de Chile. Del otro lago era muy difícil llegar", dijo Ananías Retamal.

Se vive tranquilo en el paraje pero es complicado en invierno, cuando la nieve cubre casas y corrales.

"No me hallo cuando salgo, cuando voy a Las Ovejas, estoy unas dos horas y ya me quiero volver", confiesa Amaranto Orellana quien es pariente lejano de Pedro Vázquez.

Uno de los problemas comunes entre los chicos es que no se adaptan al secundario, que cumplen en una escuela albergue de Las Ovejas, y regresan a la paz de Butalón. Le pasó eso a Fernando González -experto pescador de truchas arco iris- y también a Simón Iturra, hermano del pequeño Sanzón. Ambos abandonaron a los pocos meses de haber comenzado.

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