Si los bomberos no hubiesen reducido las llamas dentro del período de la combustión, el incendio se habría propagado cuanto menos a la heladería Frapé y al negocio de venta de teléfonos celulares lindantes a la Feria Mitre.

Como el comercio donde se desató el fuego tiene unos 60 metros de largo, también hubo riesgo serio de que las llamas se extendieran a los locales pegados al fondo, al otro lado de la manzana, sobre la calle Perito Moreno.

"Corrían peligro, es cierto", confirmó el oficial principal Julio Levin de Bomberos de la Policía. Agregó: "fue fundamental para bomberos evitar la propagación hacia los laterales y hacia el sur. Todavía hay montículos de ropa, de modo que hoy y mañana (por sábado y domingo) proseguirá el plan enfriamiento" de los materiales.

En principio no habría riesgo de derrumbe en la estructura, pero esto será determinado fehacientemente por los peritos. El municipio confirmó que el comercio funcionaba en forma regular, cumplía las normas y tenía conservador de seguridad.

El director de Defensa Civil, Francisco Baggio, destacó el trabajo articulado que permitió sofocar este incendio, en 2006 el de la Asociación Española y de la tienda Balbi en 2002: en cierto modo -coincidió Levin- de características similares desde el punto de vista de la gestión operativa. Elogió la tarea del personal de Servicios Públicos que aprovisionó agua sin parar a las autobombas. Observó no obstante que "los bomberos fueron los que heroicamente resolvieron el incendio". No hay estimaciones pecuniarias de los daños ni de los bienes perdidos. (AN)