NEUQUÉN (AN).- La rama Salud del gremio ATE insistió ante el subsecretario de Salud, Claudio Ferrón, con la necesidad de que se cree una mesa de diálogos para discutir un nuevo aumento salarial.

Por otra parte, le exigió al funcionario el pago de montos que fueron descontados por malas liquidaciones de sueldos, algo que viene ocurriendo en los hospitales públicos desde principios de año.

Los recortes de haberes oscilan entre los 300 y los 1.000 pesos. "El subsecretario nos dijo que estas sumas serán devueltas, por planilla complementaria, a partir del 21 de septiembre", dijo ayer el delegado de la Junta Interna de ATE en el hospital Castro Rendón, Baltazar Álvarez.

Informó que son cerca de 440 trabajadores los que han recibido la quita salarial. Agregó que "lo que ellos nos dicen es que el problema tiene origen en la Oficina de Tecnologías de Información (OTI)" y que "el problema no es que la liquidación se haga mal dentro de la subsecretaría".

Álvarez añadió que también le reclamó al subsecretario un reacomodamiento de medio millar de empleados, que habrían quedado mal encuadrados, tras la reforma del escalafón de Salud, sobre finales de la gestión anterior.

Muchos de ellos perciben haberes por categorías inferiores a las que en realidad pertenecen. De estos temas se habló ayer, en una asamblea realizada en el hall del hospital.

Convocatoria

Respecto al llamado a una mesa salarial, Álvarez afirmó que "desde el ministerio de Gobierno nos dicen que en los próximos días habrá una convocatoria".

La última variación la percibieron en marzo pasado, cuando la provincia les pagó parte de lo que habían acordado con el gobierno anterior: un 10% en el salario básico, más otro 10% en puntos salariales.

Por ahora este sector no está evaluando iniciar medidas de fuerza.

Con todo, la conducción del sindicato, a cargo de Ernesto Contreras, ya adelantó que, en el marco del reclamo grande, para todas las reparticiones públicas, si no hay una discusión, podrían lanzar paros.

De hecho, el gremio viene presionando con medidas esporádicas, como la del EPAS y el Registro Civil en la última semana. Se sumará, con el resto de los sindicatos estatales de la CTA, Sejun (judiciales) y ATEN (docentes), a un paro en contra de la extensión de los contratos petroleros que negocia el gobernador Jorge Sapag.