Sábado 13 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 41 > Policiales y Judiciales
Mala racha para repartidores de lácteos en la región

NEUQUÉN / ALLEN (AN / AA).- En menos de 24 horas dos empleados de empresas distribuidoras de lácteos fueron asaltados en Neuquén y Allen.

El primero de los hechos sucedió alrededor de las 18.20 de jueves en la capital provincial, cuando un trabajador que se encarga de la entrega de los productos de la firma Ilolay fue abordado por un delincuente armado en la intersección de Bosch y Tupungato en el barrio Don Bosco III.

El sujeto le apuntó a las piernas y le llevó el dinero de la recaudación.

El tenso momento sobrevino cuando el hombre salía de un mercadito de la zona del Bajo, tras entregar el pedido. En ese momento apareció en escena un joven delincuente que con una 9 milímetro le apuntó a las piernas y le reclamó que le entregara la repartición.

Sin otra alternativa, el trabajador le entregó el celular y la billetera con todo lo recaudado, unos 190 pesos, que el ladrón tomó para luego darse a la fuga por Bosch rumbo al Norte.

Gracias a que la víctima no intentó resistirse no sufrió lesiones y fue auxiliado posteriormente por el dueño del mercadito que acababa de visitar, que fue quien llamó a la policía.

Personal de la Comisaría 41 se hizo presente en el lugar y a pesar de realizar un operativo cerrojo no se logró dar con el delincuente. En la descripción formulada a la policía el repartido dijo que se trataba de un joven de unos 27 años, pelo corto y 1,70 de estatura. La causa fue caratulada como robo calificado a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 1 y es investigada por la división de delitos de la policía neuquina.

 

Al mediodía y en la calle

 

El repartidor allense fue asaltado ayer al mediodía en el barrio Norte. El delincuente se apoderó de la recaudación y escapó.

Todo sucedió alrededor de las 12 en plena vía pública, justo en la intersección de las calles Llao Llao y Avellaneda. En ese momento un malviviente con el rostro cubierto tomó por la espalda al distribuidor de la firma Luís A Diez, que comercializa productos Sancor. A punta de pistola lo obligó a ingresar a un pequeño comercio y dentro del local le exigió la entrega de la recaudación. Tras concretar el ilícito ladrón se escapó corriendo.

Pese a que minutos después de concretarse el asalto se realizó un operativo policial, no se pudo dar con el delincuente. No es la primera vez que la empresa Luis A Diez padece la inseguridad en las calles, en otras ocasiones los repartidores también fueron asaltados.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí