Sábado 13 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 28 y 29 > Internacionales
ANALISIS: Parálisis y riesgo democrático

Los 15 muertos en la selva boliviana y la expulsión del embajador estadounidense, Philip S. Goldberg, bloquean -por ahora- una salida rápida del túnel de la beligerancia, y la pugna no tiene tregua entre las regiones opositoras y el gobierno de Evo Morales en Bolivia.

Sometido a una violenta ofensivaopositora, Morales llamó a la pacificación del país y se abrió a negociaciones. Es que el gobierno boliviano y sus detractores parecen haber llegado a lo politólogos llaman el juego de "suma cero", donde ninguno de los contendientes está dispuesto al compromiso pero tampoco logra doblegar a su rival , paralizando el sistema político. Morales no ha logrado imponer su proyecto, que busca una fuerte intervención del Estado en la economía para redistribuir la renta petrolera y favorecer a campesinos e indígenas, que en el último referéndum revocatorio le dieron un respaldo del 67%. Al contrario, abrió irreconciliables frentes de oposición en cinco de los nueve departamentos del país, especialmente con las élites derechistas de Santa Cruz . Y los opositores también tienen apoyo masivo en sus respectivos distritos, que representan apenas el 40% de la población pero casi el 60% del PBI, que impulsan un proyecto económico liberal y fuerte autonomía administrativa.

Ambos bandos, independientemente de la legitimidad de sus reivindicaciones, han dañado de forma casi irreparable el "estado de derecho" y, por lo tanto, "están allanando el camino para la cancelación de la democracia", advirtió el analista político Marcelo Varnoux. "¿Quién se beneficia de esto? Por lo pronto, "ni el Gobierno con sus movimientos sociales, ni la oposición con sus movimientos cívicos" agregó. Subraya que es cada vez más fuerte el peligro que la mayoría de los bolivianos decidan dar la espalda a oficialistas y opositores, legitimando un desenlace no democrático que restituya de cualquier manera la certidumbre y la paz social. Una chance hoy descartada por militares y que tendría escaso apoyo regional, pero que se mantiene como amenaza latente. (DPA/Redacción Central)

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