La oposición pidió ayer la interpelación en el Congreso al ministro de Planificación, Julio de Vido, para que de explicaciones sobre el ingreso al país de los 800.000 dólares sin declarar y que se sospecha fueron destinados por el gobierno de Venezuela para la campaña presidencial de Cristina de Kirchner.
La situación se complicó aún más para el gobierno luego de que se conociera que el ex juez Guillermo Ledesma sostuvo que el venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson le dijo que la valija que ingresó al país era del ex titular del Occovi Claudio Uberti y que éste y su jefe, el ministro de Planificación Julio De Vido, le dijeron que no se preocupara por el incidente porque estaba "todo arreglado".
El juez federal Daniel Petrone, que instruye en la Argentina la causa por la valija, ya ordenó enviar un exhorto a los Estados Unidos para pedirle a la Justicia de ese país una copia de las transcripciones de las grabaciones realizadas a los implicados en el juicio que se lleva a cabo en la ciudad de Miami.
El magistrado, según dijeron fuentes judiciales, citará al abogado Guillermo Ledesma a partir de sus declaraciones en las que involucró a De Vido. Si le ratifica esos dichos, el juez debería llamar a indagatoria al ministro de Planificación.
Desde el radicalismo, el jefe del bloque del Senado Ernesto Sanz reclamó al gobierno que "le permita" a De Vido, que sea interpelado "de inmediato" en el Congreso, para que "explique" sobre el escándalo de la valija porque "la sociedad tiene la más firme sospecha de que esto se trata de un acto de corrupción".
Además, opinó que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner "tiene una relación ciclotímica" con los Estados Unidos, ya que hace una semana "marchaba todo sobre rieles" y ahora lo ataca por la causa judicial de Antonini Wilson.
En cambio, el vicepresidente del bloque de Diputados del FpV, José María Díaz Bancalari, afirmó que el "gobierno argentino no busca ocultar la verdad sobre el escándalo de las valijas" y coincidió con Aníbal Fernández en que se trata de una "operación de poca monta orquestada por el FBI para desestabilizar" a la presidenta Cristina Fernández.
Fernández repitió que "no somos cómplices de nadie", descalificando el proceso judicial de Miami y consideró que "suena extraño" que "la Argentina tenga que dar explicaciones" cuando fue el gobierno "el que frena la valija y no la deja entrar al país".
Por su parte, el líder de la CGT, Hugo Moyano, consideró que se está ante "una nueva ofensiva contra las democracias sudamericanas lanzada" por los Estados Unidos "con una impudicia escandalosa".
"La Justicia del Imperio, que aún no pudo develar quién asesinó al Presidente (John Fitzgerald) Kennedy, utilizando agentes de inteligencia, monta una escalada tendiente a desestabilizar a los gobiernos de Argentina y Venezuela, contando con la complicidad local de los periodistas a sueldo de la 'embajada' y los sectores que vienen intentando desestabilizar al gobierno constitucional", afirmó Moyano en un comunicado.
El dirigente kirchnerista Luis D'Elía sostuvo que detrás del caso de la valija del venezolano Guido Antonini Wilson no se encuentra el FBI como sugirió Fernández, sino que "está la CIA", la Central de Inteligencia Americana.
Consultado por el caso, el dirigente piquetero indicó que "el caso Antonini Wilson es una vergüenza, son unos caraduras. Para mí no es el FBI, es la CIA. La que hace este tipo de operativos es la inteligencia americana". (DyN/AP)