NEUQUÉN (AN)- El conflicto entre los vecinos y los ocupantes de terrenos en Confluencia Rural estuvo a punto de estallar ayer cuando los usurpadores vallaron calles impidiendo a las familias del barrio ingresar y salir de sus casas. La intervención de la policía disuadió a los intrusos.
Alrededor de las 15, los ocupantes corrieron hacia las calles Obreros Argentinos y Boerr las vallas que los cercaban y que fueron puestas el día anterior por efectivos policiales por orden de la justicia. Las familias del lugar avisaron la situación al ministro de Justicia César Pérez y al jefe de la Policía, Juan Carlos Lepén y al comisario inspector Diógenes Martín.
La tensión creció con rapidez y profundizó los enfrentamientos debido a que los habitantes de Confluencia Rural no tienen vías alternativas para acceder a sus viviendas.
"Estamos muy preocupados por el agravamiento del conflicto y las tomas, que entendemos fomentadas por campañas electorales y promovidas políticamente por algunos partidos que prometen soluciones habitacionales que no pueden cumplir", dijo M.G, una vecina que por razones de seguridad pidió no ser identificada.
"Dentro de la municipalidad, distintas corrientes políticas fomentan las tomas", agregó. Otros vecinos responsabilizaron a la presidenta vecinal de fomentar la ocupación.
A principios de agosto las familias se instalaron ilegalmente en terrenos ubicados detrás de la Despo. El subsecretario de Vivienda Carlos Di Camillo pudo desactivar la ocupación pero el uno de septiembre regresaron, utilizando los postes y los alambres a su provecho.