NEUQUÉN (AN).- El gobierno provincial y el INTA firmaron ayer un convenio de colaboración que definirá la instalación de un instituto de tecnologías agropecuarias en la provincia. Con una inversión cercana a los 12.000.000 de pesos, se prevé para el año próximo la construcción de la cuarta sede de un programa nacional para el fomento de la producción minifundista, que ya funciona en la región pampeana, el noroeste y noreste del país.

Se trata de la base para la Patagonia del Instituto para el Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF). Se construirá con fondos aportados por el INTA, a partir de una partida específica dentro de un crédito mayor otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al organismo.

El terreno es el aporte que hace la provincia al proyecto. Está en las afueras de Arroyito, en el ejido de la ciudad de Senillosa.

El instituto se ocupará de desarrollar aquellas tecnologías que se necesitan en los sectores más desprotegidos de la producción en la región.

"El objetivo fundamental de los institutos es generar tecnologías apropiadas para el sector agropecuario de las economías familiares y de pequeña escala, que contiene a 160.000 productores del país", explicó José Catalán, ingeniero agrónomo del INTA.

Carlos Paz, presidente del INTA, tras firmar el convenio con el gobernador Jorge Sapag en el salón de acuerdos de Casa de Gobierno, destacó la instalación del instituto porque "se salda una deuda histórica, porque no teníamos unidades experimentales en la provincia".

Adelantó que, si bien los fondos del BID estarán disponibles recién en 2009, la construcción de las instalaciones para el instituto comenzarán "con fondos propios".

"Será la sede de Neuquén, pero también de la red patagónica", aclaró Paz.

Diagnóstico

El paso inmediato de cara a la construcción del instituto en Arroyito será el de realizar un diagnóstico provincial de la situación del sector minifundista que, según datos oficiales, representa un 20% de la producción total del país.

Sapag destacó la llegada del INTA a Neuquén, sobre todo por el aporte de conocimientos y tecnologías para los pequeños productores, un sector en el que confía para reemplazar parte de los 60.000.000 kilos de verdura y hortalizas que llega de otras provincias, según expresó luego de suscribir el convenio.

El gobernador Sapag razonó que será necesario elaborar el marco legal para que el Instituto Autárquico del Desarrollo Productivo (Iadep) pueda tener una línea de asistencia a los pequeños productores que evite la necesidad de establecer garantías inalcanzables.