VIEDMA (AV)- El sargento Rogelio Flores deberá purgar 12 años en la cárcel, una vez que quede firme la condena que le impuso el tribunal presidido por Pablo Estrabou, ayer poco después de las 13. El policía, fue considerado autor del homicidio de Pablo Huenteleo, un muchacho de 24 años que el 8 de octubre de 2006 fue asesinado por Flores de dos disparos, uno que lo hirió levemente en el tobillo y el restante que le perforó el abdomen. Francisco Cerdera y Estrabou establecieron esa pena, mientras que Jorge Bustamante, en disidencia, propuso prisión perpetua, por considerar el hecho como homicidio calificado.

"A mi hijo no me lo va a devolver nadie, pero al menos se hizo Justicia", dijo apenas recuperada de la conmoción que le provocó el fallo, Gladys Huinca, la madre de Pablo Huenteleo.

Cerdera consideró -y coincidieron con él Jorge Bustamante y Pablo Estrabou- que "se puede tener por acreditado la materialidad del hecho y la participación en el mismo de Rogelio Flores como su autor penalmente responsable". Destacaron los jueces

que "el testimonio prestado por la madre de la víctima, Gladys Huinca, impresionó sincero y creíble, dando muestra de una entereza destacable. Resulta coincidente con el testimonio de su esposo, Carlos Huenteleo".

Agregaron que "las evidencias testimoniales, balísticas y médicas reseñadas, analizadas conforme los principios de la lógica, la experiencia y el sentido común, apuntalan

de manera determinante y cierta las circunstancias que se tienen por comprobadas, desvirtuando las explicaciones que diera Flores en cuanto a los disparos. Los disparos efectuados por Flores lo fueron en un marco de absoluta conciencia, voluntad y discernimiento, y con la intención de detener a Pablo Huenteleo".

Concluyen Cerdera y Estrabou que "la calidad de funcionario policial del imputado, con el grado y la antigüedad que ostentaba, la experiencia y la preparación que resulta inherente a la función, convierte a su accionar en desproporcionado y aberrante con el devenir del hecho juzgado". Sin embargo, Bustamante alienta la calificación de "homicidio calificado".

En cuanto a los motivos que llevaron a Flores a cometer el delito, "guardan estrecha relación con un episodio anterior donde hubo insultos y agresiones".

Se refieren los magistrados a la discusión que los policías tuvieron con la víctima cuando intervinieron en la riña que él mantenía con su esposa en la vía pública.