| ||
Chávez también rompe relaciones con Washington | ||
CARACAS (Télam/AP).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió a denunciar ayer un intento de golpe de Estado en su contra, acusó a Estados Unidos de estar detrás de las maniobras y horas después expulsó al embajador de ese país en Caracas y llamó en consulta al suyo en Washington. "Tiene 72 horas el embajador (Patrick Duddy) para abandonar el territorio y mandé por nuestro embajador'', dijo el mandatario en un acto en apoyo a los candidatos oficialistas para las elecciones regionales de noviembre. "Váyanse al carajo, yanquis de mierda", afirmó. "Les digo a los pitiyanquis: ni se les ocurra; si se les ocurriera, les advierto que ya no soy el Hugo Chávez de 2002, que llamaba al diálogo, a conversar; yo invito a que preparemos el contragolpe revolucionario, que debe ser demoledor", dijo. Vestido con su clásica camisa roja, en el barrio caraqueño de La Rinconada, Chávez consideró que el plan en su contra "no es aislado, sino que debe verse como parte de un contexto mundial" y lamentó que Estados Unidos "trata de construir la justificación para salir de Chávez, de (su par de Bolivia) Evo Morales, por cualquier vía, con cualquier locura". Venezuela es un importante proveedor de petróleo de los Estados Unidos, su mayor comprador. En ese sentido, el mandatario venezolano advirtió que "si viniera alguna agresión contra Venezuela pues no habrá (petróleo) para el pueblo ni para el gobierno de los Estados Unidos''. El canal oficial de TV difundió grabaciones en las que se escucha a supuestos militares retirados y en actividad planificar contra el gobierno. Hoy, el Presidente reveló que ya hay detenidos por el presunto complot. Informó al respecto que los oficiales activos "están siendo interrogados", y aunque garantizó que "no va a haber una cacería de brujas", dejó en claro que "los que deberán ser removidos de sus cargos, lo serán". | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||