NEUQUÉN (AN).- En el Parque Industrial se quemó otra casilla y en el barrio Gregorio Alvarez un hombre se quedó dormido con el cigarrillo en la mano y se le incendió la habitación. Por suerte no sufrió lesiones. Ambos siniestros ocurrieron en la madrugada de ayer.
El primero ocurrió minutos después de la medianoche en el barrio Gregorio Alvarez hasta allí se allegó personal de bomberos para controlar un incendio en una vivienda ubicada en la intersección de calles 34 y 19. Las llamas causaron daños parciales en una pequeña habitación y ahumamiento general en toda la edificación. El siniestro habría comenzado producto de un accidente doméstico. El único habitante de la vivienda, un hombre de 55 años, se quedó dormido con un cigarro encendido que al tomar contacto con el colchón desató el incendio. El hombre salió ileso y las llamas no se propagaron debido a la celeridad de los bomberos.
Dos horas después en el Barrio Industrial se incendió una casilla que se encontraba deshabitada. La precaria construcción de madera cantonera, chapa y nailón fue terminada de controlar por bomberos del cuartel central. Respecto de los motivos del siniestro no han podido ser establecido y los peritos investigan las posibles causas.
Con este nuevo incendio de casilla ya son cuatro las que se han quemado en este mes y 51 en lo que va del año.
La madrugada de bomberos continúo con un incendio intencional de un contenedor ubicado en la intersección de Doctor Ramón y Las Gaviotas. Personal del Cuartel 2 de bomberos fue el encargado de neutralizar el siniestro, alrededor de las 3.10 de la madrugada, que no provocó ningún inconveniente a los vecinos del lugar.