La provisión de gas natural por parte de Bolivia a la Argentina y a Brasil se vio interrumpida ayer por varias horas por atentados contra gasoductos y la ocupación de plantas que interconectan los diversos yacimientos, por parte de grupos opositores.
Bolivia debió suspender el envío de un millón de metros cúbicos diarios de gas a nuestro país, al cerrar un ducto por razones de seguridad y como consecuencia de los hechos de violencia . La decisión se tomó a raíz de la toma de una planta de bombeo en Yacuiba por cinco mujeres y fue confirmada por técnicos de YPFB. En situación normal, Bolivia produce unos 40 millones de metros cúbicos diarios de gas, de los cuales destina a Brasil hasta 31 millones y a Argentina el saldo unos 1,8 millones de metros cúbicos diarios.
El gobierno brasileño aseguró anoche que la provisión de gas desde Bolivia comenzó a normalizarse, tras ser afectada por el atentado contra un gasoducto en Tarija.