NEUQUÉN (AN).- Fernando Bertolami es uno de esos pianistas que se consagra no solo por la interpretación de obras del repertorio clásico, sino también por la composición de piezas de gran complejidad. En el concierto que dará hoy, a las 20, en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue se escucharán dos piezas de su autoría junto a otras de los más importantes referentes de la música clásica.
Con 25 años, Bertolami cuenta que comenzó a tocar el piano a los once, pero que recién a los quince se inclinó por la música clásica de la mano de un CD de Chopin que le regaló la abuela. "Hasta ese momento todo era jazz y blues", explica.
A partir de ahí, además de la interpretación pianística, se dedicó a incursionar en el campo de la composición con una marcada personalidad autoexigente. "Empecé a componer obras que yo no podía interpretar, me imponía eso como dificultad. Las estudiaba y pasaban dos o tres años hasta que las abordaba", dice Bertolami, autor de un volumen de 26 piezas.
Dos de esas obras ("Nocturno Nº 2 op 5 Andate tranquilo" escrita en una tarde y "Grande e Pestissimo Agitato op 6" compuesta a lo largo de dos años) cierran el concierto que Bertolami ofrecerá esta noche justo cuando se cumple un nuevo aniversario de la ciudad de Neuquén.
El repertorio se completa con las obras "Preludio y fuga Nº XXI (clave bien temperado-libro I)" de Johann Sebastian Bach (1685-1750), "Momento musical Nº 2 op 94" de Franz Schubert (1797-1828), "Romanza sin Palabras Nº 3 op 30" de Felix Mendelssohn (1809-1847) y "Nocturne" de Claude Debussy (1862-1918).
Sobre el carácter del concierto, Bertolami adelanta que "va a ser bastante tranquilo" y que "la última obra tiene mucho ritmo pero el resto es todo muy romántico".
-¿Por qué la música clásica?
-Por su complejidad y su riqueza. Con el jazz una de las cosas que te dicen los profesores es que tenés que escuchar mucho. Con la música clásica eso no basta, porque es una exigencia grande. El género, desde el
punto de vista de la musicalidad, es más rico que otros estilos musicales.
Se tiene la certeza, ante el joven Bertolami, de estar frente a alguien que ha decidido dedicarle su vida a la música. Formado en sus inicios en el conservatorio Pro Novus, pasó por la Escuela de Música de Neuquén (donde da clases actualmente), ingresó a la carrera de concertista en el IUPA y realizó numeroso conciertos y cursos de perfeccionamiento con grandes formadores como Aldo Antoganzzi, su maestro en la actualidad.