La audiencia pública convocada para analizar la tarifa del transporte urbano registró numerosas críticas al aumento del 23% propuesto por el municipio, que se extendieron también sobre la baja calidad del servicio.
La defensa del incremento quedó a cargo de los titulares de las empresas concesionarias, sus empleados, sus abogados y un par de vecinos, a cuyo juicio, es indispensable reconocer a las dos firmas "todo lo que hacen por la ciudad".
El municipio sometió a debate ayer su iniciativa para llevar la tarifa mínima de 1,30 a 1,60 peso, aunque el director de Tránsito y Transporte, Alejandro Valdés, no explicó de qué forma arribaron a ese número.
Entre los oradores hubo varios dirigentes estudiantiles con opiniones generalizadas en contra del aumento. También referentes vecinales y el vocero del Consejo de Ingeniería, Roberto Ahumada, expresaron su rechazo.
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Fuente: Agencia Bariloche.