Jueves 11 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 43 > Cultura y Espectaculos
Llega una versión del teatro oriental
Se estrena en la región la obra "Siete vidas para Otomi".

NEUQUÉN (AN).- Desde la instalación de dos personajes en un espacio escueto y pequeño, en el cual giran también sucesos oscuros y dramáticos, el dramaturgo y actor Gustavo Urrutia lleva a escena una adaptación libre de "La virginidad de Otomi", de Akutagawa Ryunosuke. Con "Siete vidas para Otomi", se explora la complejidad de las relaciones interpersonales que suceden en el interior de una casa como resonancia y semejanza de lo que sucede en el mundo exterior.

El elenco Nazaca de Buenos Aires trae a la región esta propuesta por demás interesante que tiene como personajes principales a una mujer de objetivos claros y un pordiosero de mirada unidireccional.

"La obra transcurre en un espacio durante una guerra a fines del siglo XIX, época imperial. Un pordiosero llega a ese lugar y se encuentra con Otomi y entre ambos se da una lucha de poderes", comentó Gustavo Urrutia, director de la pieza.

El elenco no quiso develar demasiado el argumento de "Siete vidas para Otomi", porque el punto central de esta obra es que el espectador es el que se encarga de armar el final y com

pleta la argumentación de lo que sucede de acuerdo a su subjetiva sensibilidad.

"Contamos un cuento, pero no damos la cantidad de pistas como para que se entienda de una sola manera. Nuestro cuento sabemos hacia donde va, pero dejamos algunos datos librados al entendimiento de los espectadores", agregó Urrutia.

Esta nueva versión de "La virginidad de Otomi", respeta la estética oriental que le imprimió Akutagawa Ryunosuke y el fuerte simbolismo de los ritos y leyenda de la época imperial japonesa.

"La época era propicia. Los cambios que se suscitaban podían facilitar la intromisión de ritos y antiguas leyendas. Las consecuencias devastadoras eran comunes y a la vez el mejor campo de batalla para cualquiera de estas intervenciones. Su llegada era esperada por unos cuantos, pero descreída por la mayoría", así comienza con una voz en off esta pieza que impacta fuertemente en el alma y pensamiento del público.

Se ha puesto especial énfasis en la ilusión. El cosmos erigido se encuentra alejado de nuestro cotidiano; por lo que apelando a la arquitectura de oriente, sumada a una fuerte presencia lumínica y un alto protagonismo sonoro y la dinámica de los protagonistas, se intenta obtener una unidad que posea cualidades propias, una especie de realidad mágica. Un mundo que intercepta al nuestro, haciendo chocar sus lógicas", explica el elenco.

Nazaca se conformó en marzo de 2007 y en diciembre de ese mismo año estrenaron "Siete vidas para Otomi". Instalados en un espacio artístico en el corazón del barrio porteño de Flores, el grupo amplió sus posibilidades y comenzó a dictar talleres de teatro para niños y adultos y encuentros teatrales para intercambiar ideas con otros elencos.

Desde el año pasado, editan la revista "Saverio, revista cruel de teatro". En cada número de distribución gratuita, se desarrolla un único tema el cual es abordado por diferentes protagonistas del arte y desde diversas miradas.

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