El argentino Guillermo Marro consiguió ayer la medalla de bronce en los 100 metros espalda S7 de los Juegos Paralímpicos de Pekín, con un tiempo de 1m 15s 17/100, por detrás del estadounidense Lantz Lamback, quien batió récord del mundo con 1.12.09.
Marro viró en los 50 metros muy cerca de los dos mejores, con un crono de 35s 59/100, pero tanto él como el ganador de la plata, el británico Jon Fox, se vieron sorprendidos en el segundo parcial por el estadounidense, quien bajó en dos segundos el record que había establecido por la mañana.
"Fue bárbaro, una prueba muy dura, que ya se vaticinaba desde la en las clasificatorias. Aguanté bien hasta los 75 metros, pero los últimos 25 me quedé clavado", señaló.
"Iba por el oro, pero tres medallas en tres Juegos es algo impresionante", comentó Marro, quien también consiguió la presea de bronce en Sydney y fue plata en Atenas.
El argentino, quien inauguró una fundación bajo su nombre para la promoción del deporte paralímpico en Argentina, sostuvo que quiere llegar a los Juegos de Londres 2012.
Marro, de 25 años, padece una artogriposis congénita con desalineación de la cadera y compite en la categoría S7, que supone inmovilidad de los dos miembros inferiores.
Esta es la tercera presea de bronce que logra Argentina y se suma a las ganadas por Jorge Lencina y Fabián Ramírez en yudo el lunes último.
